La Coalición por una Justicia Independiente conformada por la Asociación Nacional de jóvenes Empresarios (Anje), Participación Ciudadana, Cámara Americana de Comercio y la Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS), apoyan la posición adoptada por el CONEP en su IV Convención Empresarial  de que una vez concluyan las entrevistas públicas de los candidatos, el  Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) haga una preselección o lista corta de los aspirantes  a cada una de las Altas Cortes e inicie una segunda etapa en el proceso de selección que incluya la publicación de las listas cortas, un plazo para recibir comentarios y objeciones de la ciudadanía y la profundización de las evaluaciones e investigaciones de los preseleccionados.

El CNM debe dar prioridad a la selección en este mes de diciembre de los miembros y suplentes del Tribunal Superior Electoral debido a que las funciones contenciosas electorales se encuentran acéfalas a pesar de que ya comienzan a surgir conflictos relacionados con las próximas elecciones presidenciales sin que exista un órgano que pueda dirimirlos.

La selección de los miembros del Tribunal Constitucional, cuyas funciones son ejercidas provisionalmente por la Suprema Corte de Justicia, no tiene la misma urgencia. Tampoco se debe apresurar la selección de los miembros de la Suprema Corte de Justicia, incluyendo la evaluación de sus actuales miembros, pues esta corte se encuentra funcionando regularmente, aún cuando deba llamar a jueces de segundo grado para completar las posiciones de los jueces fallecidos. Debemos recordar que de una selección adecuada, tanto del Tribunal Constitucional como de la Suprema Corte de Justicia, depende el futuro de la justicia dominicana de los próximos años.

Continuando con los parámetros de transparencia utilizados hasta ahora, el CNM debe informar al país en cuáles fuentes ha realizado  investigaciones sobre los candidatos, y si no lo ha hecho, realizarlas con respecto a los que formen parte de las listas cortas.  Esperamos que las fuentes públicas y privadas que hayan sido o sean consultadas incluyan los antecedentes judiciales, fiscales, de crédito de los candidatos, entre otros, para evitar sorpresas desagradables en el futuro.

Igualmente la Coalición espera que las entrevistas de evaluación a los actuales jueces de la Suprema Corte de Justicia se realicen públicamente, al igual que la de los demás candidatos y respeten escrupulosamente los criterios establecidos por el mismo CNM en su Reglamento de Evaluación. No existe razón para evaluar públicamente a los jueces de corte de apelación y en forma secreta a los de la Suprema Corte de Justicia, lo que además constituiría una discriminación inaceptable.

Las deliberaciones para escoger a los miembros de las Altas Cortes deben ser públicas, como ocurre en el Senado cuando se elige a los miembros de la Cámara de Cuentas y de la Junta Central Electoral.  En cualquier caso, en las actas de las sesiones de deliberación debe hacerse constar los nombres de los que propusieron a cada candidato y la forma en que votó cada miembro del CNM.

Por último, debemos preservar la independencia de selección de estas altas cortes eligiendo personas idóneas, que sean escogidas por sus propios meritos, y que no respondan a intereses partidarios.