Ante los miles de ciudadanos, dirigentes políticos y sociales congregados ayer frente al Altar de la Patria, la Coalición Democrática llamó a construir una gran unidad nacional para impedir cualquier forma de continuidad en el poder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), del presidente Danilo Medina y del expresidente Leonel Fernández.
En el marco de una multitudinaria marcha que partió en horas de la mañana desde el Parque Enriquillo y concluyó frente al Parque Independencia, la Coalición Democrática abogó por la creación de un frente político y social enfocado en “liberar todas las instituciones estatales del secuestro político” del PLD y restablecer la separación de los poderes del Estado, además de combatir la corrupción.
Asimismo, a través de esta alianza se proponen desarrollar programas integrales de combate a la delincuencia; garantizar una profunda reforma política que mejore la competencia electoral, sin irrupción del Estado, y garantizar un control eficaz de la inmigración.
“Estamos convencidos de que nos unimos o nos hundimos. Porque no hay posibilidad de competir con la maquinaria de dominación peledeísta en el mismo escenario de inequidades e iniquidades de las campañas electorales del 2012 y 2016”, destacó el periodista y coordinador de la Coalición Democrática, Juan Bolívar Díaz.
Apoyo masivo. La manifestación política fue respaldada por los partidos Revolucionario Moderno (PRM), Humanista Dominicano (PHD), Dominicanos por el Cambio (DXC), Revolucionario Social Demócrata (PRSD) y El País Que Queremos, además de movimientos sociales.
La presencia del PRM, encabezada por su presidente y su secretaria general, José Ignacio Paliza y Carolina Mejía, aportó la mayor cantidad de participantes a la manifestación, cuyo propósito es marcar el inicio del fin del dominio peledeísta.
Sus tres razones. De acuerdo a sus lineamientos, la Coalición Democrática descansa sobre tres grandes razones: la necesidad de impedir que el grupo gobernante, con todos los recursos del Estado, vuelva a reformar la Carta Magna; exigir consecuencias sobre las responsabilidades del actual gobierno por el caso Odebrecht y la urgencia de adelantar una concertación político-social de cara a las elecciones del 2020.