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BOGOTA (AP).- Sectores políticos de izquierda y centrales obreras constituyeron una gran coalición para impedir la reelección del presidente Alvaro Uribe y a la vez combatir sus iniciativas económicas, incluyendo la negociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos.
«La campaña política estará orientada a denunciar la forma irresponsable como se están rompiendo las reglas del juego al cambiar la Constitución para reelegir a Uribe»», dijo el senador Jaime Dussán, presidente del Polo Democrático, uno de los principales partidos opositores, tras concluir la reunión que creó la coalición el jueves.
Agregó que unos 80 congresistas del Partido Liberal, el Polo Democrático y otros grupos independientes, tratarán de impedir la aprobación de la reforma constitucional que deroga la prohibición de reelegir al Presidente de la República, la cual ya pasó en primera vuelta.
Dussán anunció que se invitará a los conservadores, que siguen las orientaciones del ex presidente Andrés Pastrana, enemigo de la reelección, para que voten negativamente la reforma constitucional y lograr así desmontar las mayorías oficialistas en el Congreso.
Uribe gobierna con el respaldo de mayorías legislativas integradas por conservadores, liberales disidentes e independientes.
A la estrategia política, se sumará la movilización popular que adelantarán las centrales obreras, sindicatos de empresas estatales y maestros, cuya primera convocatoria de masas se hará el 22 de septiembre en Bogotá y otras ciudades de Colombia.
«Vamos a hacer todos, los partidos de oposición, los sindicatos, los pensionados y las organizaciones sociales, un gran trabajo para impedir la reelección con nombre propio en cabeza de Uribe»», dijo el viernes a la AP Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General de Trabajadores Democráticos de Colombia.
Agregó que en la cumbre opositora se acordó además trabajar para impedir la creación de nuevos impuestos, la reforma de las pensiones que aumenta las edades de jubilación y recorta los beneficios.
También se opondrán a la celebración del TLC con los Estados Unidos y exigirán la aplicación del Derecho Internacional Humanitario para lograr la liberación de decenas de personas que están secuestradas y estimular una solución negociada del conflicto interno.
«No se trata de un simple frente de oposición al gobierno, sino de la presentación de programa alternativo que pueda responderle al país de manera contundente con soluciones a los graves problemas que estamos viviendo»», agregó el líder obrero.
La reelección de Uribe, quien el 7 de agosto llega a la mitad de su período de dos años, ha ido perdiendo terreno en la opinión publica.
En junio, una encuesta le daba el 54% de las preferencias, cantidad suficiente para ganar en primer vuelta, pero que representa una baja con respecto a abril cuando el respaldo era del 63%.
