El pasado día 15 se puso en circulación en España la versión en español de la novela Cobra del afamado escritor inglés Frederick Forsyth, que a tantos lectores ha cautivado con sus bien documentadas novelas de ficción, que como aquella del Chacal, nos envolvió de tal manera que se intentaba leer de una sola sentada, ya que era imposible suspender su lectura.

Ahora, su última obra, Cobra, nos sumerge en el tema más palpitante que preocupa a todas las naciones, por el auge que tiene en la demanda de drogas y su impune trasiego, que conlleva la conformación de increíbles complicidades de autoridades, militares y civiles, empresarios y maleantes, alentados y estimulados por un comercio que supera los cien mil millones de dólares anuales.

El argumento de la novela parte de la preocupación del actual presidente norteamericano por el auge en su país del comercio de la droga y se asesora con sus expertos de la DEA y de otras agencias para determinar el mejor camino a seguir; se le recomienda a un ex agente de la CIA ya retirado, conocido como Cobra, para que elabore un plan de ataque al tráfico de cocaína que se produce en Colombia, Perú y Bolivia.

El agente Cobra estructura su plan en base a que es imposible acabar con las plantaciones de cultivo de la hoja, como tampoco se puede arremeter en contra de los miles de consumidores norteamericanos y europeos. Entonces, la tesis de Cobra es atacar al transporte de la cocaína al salir los envíos de sus centros de producción, interceptándolos por mar, aire y tierra cuando se dirigen hacia los mayoristas de los centros de consumo.

En un plan bien estructurado se establece de cómo acometer la acción para atacar los embarques de la droga, asistido por personal militar y apoyado por las técnicas más modernas de las comunicaciones y medios electrónicos de vigilancia. La acción resulta un éxito cuando se desabastecen los mercados y las bandas se agreden una contra otra, los productores de cocaína creen que alguien les está robando, y en una acción similar a la lucha que existe en las ciudades norteñas mejicanas, la sangre corre ahora en las calles de las ciudades norteamericanas. Se crea un caos obligando al gobierno norteamericano a cancelar el plan Cobra para llegar a su sorpresivo desenlace.

La trama de la obra es bien llevada y los lectores podemos darnos cuenta que aquí en el país estamos rodeados por un comercio que no se detiene ante nada y de su alto nivel de penetración donde hemos visto los ramalazos mortales de sus protagonistas aparte del derroche de lujo y consumo conspicuo en lugares públicos llevando a cabo adquisición de apartamentos, vehículos modernos y costosas joyas, consumo gourmet, estimulando negocios que se sostienen por sus gastos junto a los de algunos funcionarios que compiten para ver quién consume el vino más caro.

Forsyth en esta novela se confirma como el hábil narrador y armador de tramas bien llevadas, que obliga al lector no soltar sus libros hasta que se concluya. Muchas de sus novelas han sido llevadas al cine con bastante éxito y como El Día del Chacal, Odessa, Los Perros de la Guerra y otras, que con apoyo lógico y datos verídicos, desarrollan una temática apasionante.