Cobra fuerza idea reformar Constitución

Cobra fuerza idea reformar Constitución

POR PEDRO GERMOSEN
El proyecto que busca reformar la Constitución para establecer el «jus sanguini» cobró ayer fuerza al ser respaldado por los senadores José Tomás Pérez, oficialista, y los reformistas José Hazim y Germán Castro García, elevándose a 19 el número de miembros del Senado que apoya la iniciativa del senador Juan Morales.

     Por su lado, el presidente del hemiciclo, Andrés Bautista García, favoreció la enmienda constitucional para disponer «mayores controles» sobre los extranjeros ilegales.

     De su lado, monseñor Agripino Núñez Collado pidió que las autoridades adopten medidas más eficaces para contener el número de haitianos ilegales y de extranjeros en sentido general.

     Al intervenir, el senador de La Romana, Enrique Seijas, condicionó su apoyo al proyecto a que se resuelva la situación en que se encuentra una cantidad que calculó en 500,000 jóvenes hijos de extranjeros nacidos aquí.

     Significó que dejar en un limbo jurídico a esos jóvenes los convertiría en apátridas y en una carga económica difícil de sostener por parte de la República Dominicana.

     Pérez, peledeísta por el Distrito Nacional, sostuvo que no por el hecho de haber nacido aquí, debe otorgársele la nacionalidad dominicana a una persona.

     El congresista manifestó que si a eso es lo que se le llama «jus sanguini», sí respalda el derecho a ser dominicano por ser hijo de padres dominicanos.

     Indicó que dada la situación muy particular de República Dominicana con respecto a Haití, «establecer que por haber nacido aquí una persona es ciudadana dominicana es algo complicado y difícil».

     Explicó que si un haitiano o un extranjero cualquiera tiene un hijo con una dominicana, o viceversa, la criatura es dominicana.

     Al tratar el caso, el senador Hazim Frappier, reformista por San Pedro de Macorís, favoreció que se establezca el «jus sanguini» para que el ser dominicano no esté sujeto a dudas y malinterpretaciones.

     Manifestó que no debe haber una nube que ensombrezca lo que es la ciudadanía dominicana o que se preste a discusiones, precisiones y aclaraciones a nivel de la Suprema Corte de Justicia.

     Insistió en que debe establecerse la nacionalidad dominicana por el derecho de la sangre o «jus sanguini», para despejar dudas y establecer claramente quiénes son dominicanos y quiénes, no.

     El presidente del Senado, Bautista García, respaldó una reforma a la Constitución para establecer «controles» sobre los hijos de  extranjeros nacidos aquí, pero no se pronunció sobre el proyecto que busca establecer el «jus sanguini» como condición única para adquirir la nacionalidad dominicana.

     Precisó que no es posible promover, defender y garantizar el texto constitucional ni contribuir a su enriquecimiento, si no se involucra a la población para que tenga conciencia de su contenido.

     Manifestó que el Senado distribuye más de 50,000 ejemplares de la Carta Magna como parte de su proyecto Jornada Nacional por la Constitución.

     Expresó que el país no puede renunciar a su derecho de controlar la entrada de extranjeros a su territorio ni tampoco estar a expensas de lo que digan organismos internacionales sobre esta materia.

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