El robo de cables de cobre que utilizan las empresas de telecomunicaciones se ha multiplicado por 15 de un año a otro, dejando aproximadamente 35 mil usuarios sin servicio de internet y telefonía entre 6 y 8 días, mientras que los desaprensivos se lucran con esta mercancía ilícita.

Según lo revelado por la periodista Alicia Ortega en el programa de investigación “El Informe”, las personas que practican este negocio ilícito, se pueden ganar hasta 600 mil pesos a la semana por la venta del metal.

“Estamos hablando de 500 o 600 mil pesos semanal. Tres mil libras por 12 son 60 mil pesos, pon tú que se gana 50 y 10 de gastos operativos, 50 mil pesos en varias horas, ¿no es algo lucrativo? Es un negocio que cualquiera se mete en eso”, dijo Joselito, nombre ficticio de un vendedor.

Claudia García, directora ejecutiva Asociación de Empresas de Comunicaciones y Tecnología (COMTEC), indica que el precio del kilo de cobre fundido oscila entre los 500 o 580 pesos, pero que va aumentado en el proceso.

Hurtos de cobre infligen daños a telecomunicaciones

“Si vemos en los record actuales del precios internacional del cobre, está en 9,700 dólares la tonelada”, manifestó García.

Explica que el botín en cables del que se adueñan ladrones y ladronzuelos va a parar, como si fuera una mercancía de correcta procedencia, a unos centros de acopio que actúan libremente, que los compran a precios muy bajos y luego los revenden a exportadores legalmente constituidos que operan hasta en zonas francas desde las que exportan el material de procedencia ilegal al precio del mercado estando el cobre muy bien cotizado.

«En esos centros de acopios se hace la primera fundición, y ellos lo venden a las empresas que tienen licencias para exportación, muchas de ellas  con licencia de zonas francas», agregó.

El trabajo periodístico señala que el destino final de las exportaciones de cobre desde República Dominicana ha cambiado de un año a otro, dejando a un lado a Estados Unidos y Corea del Sur, que son los mercados más grandes.

Otros mercados como Rusia y Sudáfrica que contaban con exportaciones de entre uno y 1.3 millones de dólares, ahora han sido redirigidas a China y Tailandia. Las de China por ejemplo pasaron de 154 mil dólares el año pasado a casi 3 millones. De enero a la fecha en total, el país ha exportado 15.7 millones de dólares de cobre, versus 16.5 el año pasado, cifra que era de 22.6 millones de dólares en 2019, antes de la pandemia.