Uvero Alto, Punta Cana.
El presidente Danilo Medina dijo ayer que la cocaína que eludió los controles de Latinoamérica y el Caribe solo en el año 2016 triplica los decomisos realizados por las autoridades en los últimos cuatro años.
Medina pronunció las palabras de apertura de la XXXIV Cumbre Internacional de Droga que realiza en el país la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) con el apoyo de la Agencia Antidrogas de los Estados Unidos (DEA).
Según los datos citados por el mandatario entre el 2013 y el 2016 se ocuparon 765 toneladas de cocaína en decomisos que, si bien es cierto han ido en aumento con 132, en el 2013; 158, en 2014; 193, en 2015 y 282 en 2016, se quedan cortos frente a 2,461 toneladas métricas que llegaron a los consumidores en el 2016, cifra que, dijo Medina, se incrementó de 124% respecto al año 2015.

“La conclusión es clara: se está produciendo más droga y se está consumiendo más”, expresó, el jefe de Estado previo a señalar que los países afectados por la producción, el tráfico y consumo tienen la responsabilidad histórica de ir más allá y dedicar cada vez más atención a otras dimensiones del problema.

“Para empezar, si establecemos este asunto en términos de mercado, no podemos continuar combatiéndolo casi exclusivamente desde el lado de la oferta, sin poner freno al verdadero motor de esta actividad lucrativa: la demanda en los países ricos”, señaló Medina, ante la asamblea.
Costo combate debe ser en partes iguales. El jefe de Estado recordó que solo una cifra de la Comisión Europea indica que el 90% de los beneficios del narcotráfico son para el país consumidor y no para el productor ni para los países de tránsito por lo que consideró que se hace necesario abordar la cuestión desde el enfoque de la salud pública, la rehabilitación penal y la transparencia, pero además dijo que se requiere de una evaluación sistemática y desapasionada de los resultados objetivos logrados hasta el momento.

“También es justo señalar que, de la misma forma que compartimos el mismo deseo y la misma urgencia por ver este tema solucionado de una vez y por todas, es necesario que participemos todos con el mismo nivel de responsabilidad y compromiso. Y esto incluye, por supuesto, el necesario compromiso financiero”, resaltó.

Y advirtió que si la lucha es asumida con la responsabilidad que amerita, el único camino es que su coste sea compartido de forma equitativa por todos los países, “especialmente por aquellos cuya demanda interna es la que pone en marcha el conjunto de la maquinaria del narcotráfico”, dijo.
Entiende que si los países han de ser efectivos en la búsqueda de soluciones deben ser también audaces y abrir la puerta a nuevos modelos, especialmente si se comprueba que los actuales no logran los fines que se han propuesto.

El mandatario observó que a pesar de que los estados tienen prioridades acuciantes en terrenos como la educación, la salud, la energía y otras áreas de la seguridad ciudadana, año tras año dedican ingentes cantidades de recursos a la lucha contra el narcotráfico, con el resultado de que esos fondos siempre palidecen frente al volumen de negocio que mueve la industria de la droga a escala continental.
Deportados. Medina dijo que en algunos países con alto nivel de consumo el tema del narcotráfico es un problema de salud pública, pero para otros es una amenaza a las instituciones y seguridad de los ciudadanos como es el caso de República Dominicana y muchos países de América Latina y el Caribe que se encuentran en el desafío de recibir cada año cientos de sus ciudadanos deportados, principalmente por Estados Unidos.
“En el tiempo que llevamos como Presidente de la República hemos recibido en condición de deportados de los Estados Unidos aproximadamente 7,700 dominicanos. Cuatro mil de ellos han sido deportados después de haber cumplido condenas por asuntos de drogas. Y sabemos que un alto porcentaje de ellos continuarán en actividades ilegales e incluso contribuirán a fortalecer las redes internacionales del crimen”, indicó Medina.
Pese a los señalamientos anteriores, el presidente dominicano destacó los esfuerzos que realizan las instituciones antidrogas en contra del flagelo y agradeció la colaboración permanente de la DEA con el país.
Dijo que se trata de una cooperación mutua que también se extiende al ámbito penal puesto que República Dominicana ha realizado 107 extradiciones a Estados Unidos desde el año 2012.
Dunn: Excelencia investigativa. En el cónclave que reune a 120 líderes internacionales desde ayer y hasta este jueves 18, también expuso el Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos, Patrick Dunn, quien dijo que una de las maneras de asegurar que no haya refugio para las organizaciones de narcotraficantes es alcanzando la excelencia investigativa, tema central del encuentro.
“Compartir las mejores prácticas, tanto durante las sesiones como durante los descansos, ayudará a las agencias policiales de cada país a identificar las acciones de las redes ilícitas, investigarlas, procesarlas y someterlas ante la justicia. En otras palabras, poner fin a la impunidad”, expresó.
Agradeció al país la organización del evento y el compromiso con la seguridad de la región.
Destacó que los dominicanos son los principales profesionales relacionados a la aplicación de la ley en la lucha contra las drogas de los países miembros y observadores de la Conferencia Internacional para el Control de Drogas (Idec).
Al dirigirse a la plenaria, Dunn dijo que todos los participantes han aprendido a través de su ardua experiencia que no hay una solución milagrosa para poner fin al abuso de drogas o reducir el alcance y el poder de las organizaciones de narcotraficantes. “Por ende trabajamos juntos a largo plazo, con objetivos compartidos”, expresó.
Aseguró que su administración está comprometida con la lucha contra las actividades delictivas, en sus fronteras, sistema judicial y financiero, así como en otros lugares. “Pero todos aquí dependemos los unos de los otros, como socios, en este esfuerzo”, señaló.
El diplomático dijo que, en procura de hacer las comunidades más seguras, la meta es eliminar el tráfico ilícito de las drogas, el lavado de dinero y el narcoterrorismo.
Cooperación. Tanto el procurador general de la República Jean Alain Rodríguez, y el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), vicealmirante Edmundo Félix Pimentel abogaron por el fortalecimiento de la cooperación entre todos los países, para lograr articular políticas más efectivas en la lucha contra el narcotráfico, crimen organizado y sus delitos conexos.
Rodríguez expresó que las labores deben efectuarse en el marco de las convenciones internacionales, a través de protocolos bilaterales de vigilancia e intercambio de información, y destinando los recursos necesarios dentro de los presupuestos nacionales para esta lucha. Destacó los esfuerzo que realiza el Ministerio Público, para fortalecer el combate al narcotráfico.
Mientras, Félix dijo esperar que los resultados del encuentro redunden en estrategias que puedan incorporar a los programas que ejecutan.
En la apertura participaron además el jefe de operaciones de la DEA, Anthony Williams y el vicepresidente de Colombia, Oscar Naranjo.
Además los ministros Gustavo Montalvo y José Ramón Peralta; el ministro de Defensa, teniente general Rubén Darío Paulino y el presidente del Consejo de Drogas, mayor general (r) Rafael Guerrero Peralta.
Sobre Idec. Es un foro establecido en el 1983 con el fin de reunir a los funcionarios de más alto nivel, dedicados a trabajar contra el tráfico de drogas estableciendo estrategias operativas y mecanismos mundiales más eficientes para contrarrestrar el flagelo.