DE LOS SERVICIOS DE HOY
EL CAIRO.- Al menos 16 personas murieron y 21 más resultaron heridas ayer, miércoles, al estallar un coche bomba frente a un restaurante en la ciudad meridional de Basora, informaron fuentes policiales, citadas por la cadena de televisión al-Yazira.

El restaurante, conocido como «Said», estaba localizado en el barrio de Al-Yamaiyat, en el oeste de Basora, y solía ser frecuentado por policías y agentes de Seguridad, explicaron las fuentes citadas por la televisión iraquí. «Hasta el momento se desconoce si las víctimas son policías», precisaron.

MATAN 4 GUARDIAS

Cuatro guardias de seguridad estadounidenses que escoltaban a diplomáticos de su país, murieron en un ataque con bomba casera contra su convoy ayer en Basora, al sur de Irak.

Por otro lado, el presidente Jalal Talabani estimó, a pesar de su oposición personal a la pena de muerte, que el derrocado presidente Saddam Hussein merecía «morir cien veces» después del anuncio del inicio de su proceso el 19 de octubre, por un solo caso, la muerte de pobladores chiítas.

Por demanda del primer ministro Ibrahim Yaafari, un minuto de silencio fue observado a mediodía, sobre todo en las ciudades y barrios chiítas de Bagdad en memoria de los cientos de peregrinos de esta comunidad que murieron hace una semana en una estampida en un puente de la capital.

Una fuente diplomática británica indicó que el ataque en Basora había provocado cuatro muertos entre el personal estadounidense de las firmas de seguridad que escoltaban a cuatro diplomáticos norteamericanos.

«No hay ningún diplomático entre las víctimas», declaró esta fuente, precisando que los cuatro muertos estaban en el vehículo que encabezaba el convoy, que cayó del puente por efecto de la explosión.

Un fotógrafo de la AFP en el terreno dijo que vio un vehículo todo terreno que cayó del puente debido a la explosión y a los guardias que evacuaban a varios de sus camaradas.

Por otra parte, el jefe del Estado, el kurdo Jalal Talabani, declaró que el derrocado presidente Saddam Hussein merecía «morir cien veces», al tiempo que defendió en una entrevista por la televisión pública Iraqia, la decisión de hacerlo juzgar por el Tribunal Especial Iraquí (TSI).

«No hay decisión política de eliminar a Saddam», dijo, agregando que «si hubiese caído en nuestras manos durante la guerra habríamos podido eliminarlo. Pero ahora hay que juzgarlo».

«Hay toneladas de documentos que incriminan a Saddam Hussein», agregó Talabani, que recientemente indicó que no firmaría la condena a muerte de su ex rival, en caso de que fuese condenado a la pena capital.

El gobierno anunció que Saddam Hussein y siete de sus lugartenientes serían juzgados por el TSI a partir del 19 de octubre por el homicidio en 1982 de más de 140 habitantes chiítas de una localidad situada al norte de Bagdad después de que hubo disparos contra el convoy del ex presidente.