BAGDAD,  (EFE).- Cinco personas, entre ellas cuatro policías, murieron ayer y otras ocho resultaron heridas tras la explosión de un coche bomba en la ciudad de Yusefiya, al sur de Bagdad, informaron fuentes policiales.

El vehículo estalló cerca de la comisaría Al Rashid de esta ciudad, considerada como una plaza fuerte de los grupos insurgentes suníes.

Siete de los heridos también son policías, ya que, según las primeras informaciones, el atentado tenía como objetivo una patrulla de las fuerzas de seguridad iraquíes. La explosión produjo asimismo grandes daños materiales sobre un número indeterminado de coches aparcados en las proximidades.

Yusefiya, a 30 kilómetros de Bagdad, se encuentra dentro del llamado “triángulo de la muerte”, una zona especialmente sangrienta para las fuerzas iraquíes y estadounidenses, y en la que han muerto miles de personas desde que EEUU invadió Irak, en marzo de 2003.

Por otro lado, el secretario de Defensa Robert Gates expresó ayer sus esperanzas de que las fuerzas estadounidenses emplazadas en Irak prosigan su retirada el año próximo si la situación de la seguridad sigue mejorando.

De ser así, podrían llegar a ser 100.000 los soldados norteamericanos apostados en Irak hacia finales del 2008.  Pero, no descartó un pequeño incremento de militares  en Afganistán.