BAGDAD (AP) _ Al menos nueve personas murieron ayer al estallar un automóvil bomba cuando varios fieles chiís se dirigían a una mezquita en Bagdad, luego de una relativa calma al conmemorar los iraquíes el final del mes sagrado del Ramadán.

En la ciudad suní de Samarra, al norte de Bagdad, familiares y equipos de rescate recuperaban cadáveres de entre los escombros dejados el sábado cuando un atacante suicida hizo estallar un camión bomba luego de que guardias armados le impidieron a balazos llegar a su blanco, un cuartel policial.

La detonación afectó los edificios cercanos, y de acuerdo con la policía murieron al menos 18 personas y 27 resultaron heridas.

Hasta ahora nadie se ha responsabilizado de los atentados en Bagdad y Samarra, pero tienen las características de los ejecutados por los milicianos de al-Qaida en Irak, que prometieron una ofensiva durante el Ramadán, para dar por tierra con las afirmaciones de Estados Unidos y el gobierno de Irak sobre el exitoso combate a la violencia en la capital tras ocho meses de un incremento en las medidas de seguridad.

El mes dedicado a los ayunos terminó este fin semana con la festividad de tres días del Eid al-Fitr, que comenzó el viernes para los sunís y el sábado para los chiís.