BAGDAD (AP) _ Cuatro coches bomba estallaron el miércoles y ocasionaron por lo menos 23 muertos y más de 50 heridos, dijo la policía. Tres explosiones adicionales ocasionadas por bombas viales en Bagdad oriental y occidental, mataron a tres insurgentes que plantaban los explosivos, dijo la policía.
Los primeros dos choches bomba estallaron frente a dos restaurantes al aire libre de la barriada chiíta de Shula, en el occidente de Bagdad, con un saldo de por lo menos once muertos y 28 heridos.
El tercer coche bomba, lanzado al parecer por un atacante suicida, se precipitó contra una parada de autobús donde esperaba un grupo de pasajeros, y dejó un total de por lo menos ocho muertos y 20 heridos, dijeron el teniente Majid Zeki y el mayor policial Mousa Abdul Karim.
Un automovilista suicida lanzó su coche bomba contra una patrulla del ejército iraquí en el suburbio occidental de Ameriyah, mató a por lo menos cuatro transeúntes e hirió a ocho, dijo la policía.
El ataque ocurrió alrededor de las 1745 GMT, según Najim Abid, un oficial de la policía contactado en el Hospital Yarmouk de Bagdad. Los cuatro muertos incluyeron a una mujer y un niño, pero no hubo bajas entre los soldados iraquíes, agregó el vocero.
Previamente, hombres armados mataron a un ex juez que había integrado anteriormente la lista de delegados suníes en una comisión parlamentaria que redacta el nuevo proyecto de constitución iraquí.
Por otra parte, un rehén filipino secuestrado hace casi ocho meses fue liberado por sus captores, según la presidencia de las Filipinas.
El ex juez Jasim al-Isaui, que renunció a su candidatura para integrar la comisión de 55 miembros, era catedrático de derecho en la Universidad de Bagdad y director adjunto del diario Al-Siyada, según Salí al-Mutlak, secretario general del Consejo Nacional Suní para el Diálogo.
Al-Isaui, de 51 años, y su hijo fueron abatidos en el suburbio capitalino norteño de Shula, dijo Abdul Satar Jauad, director del diario Al-Siyada.
El grueso de la violencia insurgente que sacude Irak procede al parecer de los guerrilleros árabes suníes, que desean derrocar el gobierno dominado por los chiíes que encabeza el primer ministro Ibrahim al-Jaafari y que respalda la coalición invasora. Algunos guerrilleros mantuvieron intensos enfrentamientos a tiros con otras facciones nacionalistas suníes por que sus líderes iraquíes dijeron estar dispuestos a incorporarse al proceso político y a deponer las armas.
El contador filipino Robert Tarongoy, empleado por una empresa saudí que prepara alimentos para el ejército iraquí, fue liberado, anunció el miércoles la presidenta filipina Gloria Macapagal. Tarongoy había sido secuestrado el primero de noviembre.
Un soldado estadounidense murió el martes en una escaramuza al oeste de Bagdad, dijo el miércoles un vocero militar.
Además, el miércoles murieron por lo menos cuatro personas en ataques separados, entre ellas dos policías en un atentado dinamitero.