Cocina
El rábano una hortaliza con valiosos nutrientes

 

<P><STRONG>Cocina</STRONG><BR>El rábano una hortaliza con valiosos nutrientes</P><P> </P>

Contrario a lo que reza esa  famosa frase de que “el rábano, malo para el diente y peor para el vientre” esta hortaliza provee valiosos nutrientes para nuestro organismo.

Y es que  por su rico contenido en  vitamina C  tiene acción antioxidante e interviene útilmente en la formación de dientes, huesos, y glóbulos rojos.

Aporta  también  grandes cantidades de folatos que ayudan a la síntesis del material genético y la correcta formación de anticuerpos  que forman parte del sistema inmunológico, produciendo tanto glóbulos blancos como rojos.

El potasio y el yodo son dos de los minerales que más abundan en su composición; el primero es muy beneficioso para la transmisión del impulso nervioso y la actividad muscular mientras que el segundo regula y permite un correcto funcionamiento de las glándulas de las  tiroides.

Exquisiteces a base de rábano.  El rábano es una de esas hortalizas que permite la elaboración de platos ricos y variados.

Batido de pepino con rábanos, huevos pasados por agua con crema de rábanos  y una ensalada de col y rábanos son sólo algunas de las sabrosas opciones.

Recetas

Huevos pasados por agua con crema de rábanos

10 huevos

1 libra de puré de rábanos

1/2 libra de crema líquida

Aceite

Sal al gusto 

Preparación.  Cortar delicadamente la parte superior de los huevos y recuperar sólo las yemas que se volverán a introducir en las cáscaras. Batir la crema líquida, añadir el puré de rábanos y sazonar. Calentar los huevos al baño maría 3 o 4 minutos y añadir la crema con ayuda de un pequeño embudo de tela dejando que la crema sobrepase de la cáscara.  Esta receta es ideal para un segundo plato. El tiempo de preparación es alrededor de unos 10 minutos. Es muy fácil de preparar y los ingredientes suelen ser muy económicos.  La receta es de Francia.

Ensalada de col y rábanos

1 col china mediana, 3 zanahorias, 3 nabos, hinojo, 1 libra de tomates cherry, 1/2 libra  de champiñones, 1/2 libra de rábanos, 1/2 libra de tocineta o panceta, 1/2 libra de queso Gruyère. Para la salsa: 2 dientes de ajo, zumo de 2 limones, sal, azúcar  y pimienta

Preparación.  Cortar y lavar la col, las zanahorias y los nabos cortados en juliana. Cortar el hinojo y laminar los champiñones. Cortar los rábanos muy finitos. Escaldar los tomates y pelarlos. Cortar el queso muy fino. Cortar la panceta en trocitos pequeños y freírlos hasta que queden churruscados. Mezclar todo.  Para la preparación de la salsa: rallar los dientes de ajo, añadirlos al zumo de limón y al aceite. Añadir la sal, la pimienta y el azúcar. Removerlo y agregar a la ensalada antes de servirla. Esta receta es muy nutritiva y viene muy bien como entrada de cualquier menú.

Qué  tomar

Batido de pepino con rábanos

1/2 pepino, 15 rábanos (algunos más para la decoración), 1 libra de queso blanco y 6 cubitos de hielo

Preparación.  Pele  y corte el pepino  en dos. Lave  y corte los rábanos en rodajas. Bata las verduras con el queso blanco y el hielo hasta obtener un mousse. Sirva decorado con   rábanos adicionales. 

El rábano, una hortaliza que además de nutritiva, es muy  terapéutica

En el mundo de las raíces, parece que los rábanos no pueden competir con las zanahorias ni con las remolachas en cuanto a nutrición. Sin embargo, en el plano terapéutico los rábanos ocupan un lugar predominante.  El “Libro de las medicinas simples” de Platearius menciona algunos usos, entre ellos señala: “cuando se come cocido es eficaz contra la tos”.

Mientras mejor  cultivado  esté el  rábano, mejor sabor tendrá

Las condiciones ideales para el cultivo del rábano “de todo el año” son las siguientes: un suelo bien mullido; un riego abundante y frecuente; temperaturas constantes situadas entre 15°  y 21° C. El secreto de un rábano delicioso y crujiente reside en un crecimiento constante y rápido y una recolección también rápida. Cuando la estación lo permita, se aconseja practicar un sembrado cada cinco días. 

Consejos

Pescado.  Para freír pescado y  evitar que el aceite tome gusto fuerte, eche un pedazo de cáscara de papa cruda en el sartén antes de comenzar la fritura.

Arroz.  Para que el arroz le salga  graneadito, lávelo tres veces, y cada vez que lo lave frótelo con sus manos como si lo tallara. Notará que a la tercera vez que lo lave el agua ya estará transparente, eso quiere decir que lo desalmidonó  y estará listo.

Pollo.  Para despojar el pollo de esas plumillas que quedan en las alas,  debe untarse bien los dedos con sal, y de esa manera se quitarán fácilmente sin que se escurra.

Huevos.  Para saber si un huevo es fresco, la yema debe formar una masa compacta y firme en medio de la clara no muy líquida. 

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