Cocina
Embutidos, otra forma de disfrutar el sabor de la carne

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Desde que los hombres vivían en cavernas, mostraron afán por mantener en buenas condiciones la carne que cazaban, para evitar que se pudriera.

Del ahumado al salazón, muchas han sido las formas de almacenar durante un cierto tiempo el producto que tanto trabajo costaba conseguir. Los embutidos son una de las formas por las que, durante siglos, se ha logrado conservar en óptimas condiciones.

Disponer de embutidos en la despensa es algo muy socorrido, ya que pueden resolver más de una cena, cuando no apetece ponerse a cocinar. Además, logran sacarnos del apuro cuando alguien se presenta en casa de visita, pues  los podemos ofrecer para acompañar unas copas de vino.

En la cocina, en cualquier momento. Multitud de recetas tienen entre sus ingredientes algún tipo de embutido.

Nuestro país es especial y multifacético a la hora de mezclar  y elaborar muchas recetas típicas a base de embutidos,  siendo las más famosas el mangú con salami frito, el locrio de salami, salchicha o jamón, así como el sancocho de habichuelas con chuleta, longaniza o costillitas.

Recetas

Rollo de papa y chorizo

1 libra de papas

3 huevos duros, 1 paquete de chorizo

1 cebolla, 2 cubitos de caldo pollo

1 tomate, 1 taza de aceite, sal

Mantequilla, 1 cucharada de harina

Una taza de aceitunas sin hueso

Preparación. Parta las papas por la mitad y cuézalas en el caldo de pollo con un poco de mantequilla y sal. En una sartén aparte, fría el tomate, los huevos duros rallados, el chorizo y las aceitunas troceadas. Añada una cucharada de harina y mezcle. Pase las papas en la licuadora con el agua en que las cocinó y con un huevo crudo, de manera que quede un puré. Coloque  este puré sobre un paño limpio  en forma rectangular. Ponga  sobre el puré el relleno de chorizo y luego enrolle con ayuda del paño; procure que la pasta de papa esté caliente. Servir frío.

Mortadela con salsa de manzana

4 piezas de mortadela

3 tazas de yogur natural

2 manzanas peladas, Azúcar morena

Media taza de nueces peladas

Una pizca de canela en polvo

Una rebanada de piña lo más dulce posible, Media taza de leche de soja, sal al gusto

Preparación. Cueza en una olla con agua las manzanas y la piña.  Una vez listas, muela en la licuadora las manzanas con el yogur, la piña, las nueces, una cucharada de azúcar morena, la canela, una pizca de sal. Agregue leche de manera que la salsa no quede ni muy espesa ni muy ligera, como si fuese una crema líquida.  En una sartén a fuego medio, cueza esta salsa por unos minutos.  En otra sartén, sofría un poco las mortadelas. Una vez listas, póngalas en un plato y bañe con la salsa. Decore con pedacitos de manzana picada (sin cocer) y nueces.

Qué tomar

Batido de caramelo

1/2 litro de leche, 2 tazas helado de vainilla, 4 cdas de azúcar

Canela en polvo

Preparación. Ponga el azúcar en una olla al fuego,  remueva continuamente hasta que se caramelice. Vierta  leche y deje hervir hasta que el caramelo  disuelva. Mezcle en  la batidora, añada el helado. Espolvoreado de canela.

Los embutidos son  prácticos, versátiles y ahorran mucho tiempo en la cocina   

La  mayoría de embutidos vienen listos para consumir, tanto fríos como calientes, por las variadas presentaciones se pueden servir en diferentes ocasiones: en el desayuno, almuerzo, cena, en alguna picadera, en la lonchera para merienda. Al estar precocidos, facilitan la preparación y  ahorran mucho tiempo en la cocina. ¡Que no falten embutidos en su mesa!

Los embutidos son tan variados como sus posibilidades en la cocina

Los embutidos se pueden dividir en diferentes clases: frescos, secos y semisecos, cocidos, y ahumados. Así como también  ahumados no cocidos y los realizados  con carne cocida. El salami, por ejemplo, pertenece al grupo de embutidos secos o semisecos. Los embutidos cocidos, como la mortadela, se suelen servir fríos. Los embutidos ahumados no cocidos  antes de consumirse deben ser cocinados.

Consejos

Enfríar rápidamente.  Ha hecho un buen pescado o marisco y no tiene el vino blanco frío. ¡Tranquilidad ante todo! Esta es la solución: ponga la botella en una champanera con agua, hielo y sal. Verá cómo en pocos minutos se enfría el vino.

Para  que el corcho vuelva a ajustar.  Si usted  abre una botella y el corcho no encaja, no se preocupe, que no quedará mal frente a sus invitados. Aquí  tenemos la solución: ponga  el corcho en agua hirviendo para poder encajarlo de nuevo  a la botella. 

Conservar vino

Saber conservar el vino como sibaritas es cuestión de hacerlo en una buena temperatura. La temperatura óptima para conservar el vino en perfectas condiciones es entre 13 y 15 grados.

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