Desde las amas de casa hasta las grandes empresas reposteras, ven en la harina un aliado en la gastronomía. Sin duda, esa es la razón por la que su uso es tan frecuente en las cocinas de muchos países. 

Su facilidad para mezclarse es el principal motivo por el cual es usada en la elaboración de infinitas creaciones. 

Las grasas, los aceites y azúcares son algunos de los ingredientes con los que se puede unir para lograr un exquisito plato con el que  complacer hasta el gusto más exigente.

Galletas, pasteles o bizcochos, arepas, así como  platos salados: empanadas,     bollos y  panes, entre otros, son preparados con harinas.

Tipos. Aunque mundialmente existen diversos tipos de harinas, en el país las más utilizadas  son la harina de trigo y la de maíz.

La harina de maíz  se obtiene al moler los granos de maíz blancos o amarillos. El grosor dependerá de cuán molidos queden los granos.

La harina de trigo es un importante auxiliar en la cocina, y también se obtiene moliendo el grano, pero éstas no son las únicas: existen también otros tipos,  como  la de arroz, de cebada, de garbanzos y  de avena (que contiene alto nivel nutricional), entre otras.

Sin importar cuál escoja, todas las  harinas se componen químicamente por almidón, gluten, azúcares, materias grasas, minerales o ceniza, vitaminas y proteínas, que son   los principales  nutrientes que necesita el organismo para un mejor funcionamiento.

Consejos

Huevos. Saque los huevos de la nevera solamente si está seguro de utilizarlos. Luego no pueden volver a guardarse, pues con los cambios de temperatura, la cáscara se agrieta y se pueden dañar.  

Conservar. Si congela el pulpo, la sepia o los calamares, durante unos días antes de consumirlos, estarán mucho más tiernos cuando los cocine.

Los ajos.  Si le gustan los ajos para cocinar, pero no  les gusta comerlos,  cuéntelos al utilizarlos y retírelos antes de servir. Puede hacer lo mismo con la cebolla y las verduras.

En la nevera.  Tape correctamente todo lo que guarde en la nevera (con lámina de plástico o de aluminio), así evitará que la comida adquiera olores extraños. Tape incluso el agua.

Afilar.  Los cuchillos que utiliza en su cocina deben estar bien afilados. Si no lo hace serán más peligrosos, pues con ellos se puede producir heridas, apretando y haciendo fuerza para cortar.

Recetas

Galletas de mantequilla:

2 tazas de harina de trigo, 3 yemas de huevo, 4 onzas de mantequilla, 6 cucharadas soperas de azúcar, 2 cucharadas soperas de polvo de hornear

Preparación

Colocar en una fuente la harina, hacer un agujero en el centro y colocar en él  las yemas, la mantequilla, el  azúcar y  el polvo de hornear. Mezclar con las manos y amasar  hasta que quede todo bien unido. Esparcir harina sobre la superficie en  donde moldeará las galletas. Cortar pedazos de la masa dejando de un grosor de 2 centímetros y formar los diseños que más le gusten. Llevar al horno hasta que doren.

Pan de maíz tradicional:

1 taza de harina de maíz, 2 cucharadas de azúcar refina, 1 taza de harina de trigo cernida, 2 cucharaditas de levadura en polvo, 1/2 cucharadita de bicarbonato de soda, 1/2 cucharadita de sal, 1 huevo  batido, 3 cucharadas  de mantequilla derretida

Preparación:   Combinar    todos los ingredientes secos. Aparte, mezclar   el huevo batido y  la mantequilla e incorporar la   preparación sobre los ingredientes secos. Remover sólo hasta que la mezcla se humedezca. Vertirla en  un molde enmantequillado  y hornear durante unos 20 o 25 minutos o hasta que al introducir  un cuchillo en el centro, éste salga limpio.