Cocinar en el microondas, con poquísima grasa y manteniendo todo el sabor

Cocinar en el microondas, con poquísima grasa y manteniendo todo el sabor

Un gran número de hogares disfrutan ya de las ventajas de tener un horno microondas. Su comodidad, rapidez y facilidad de uso son aliados de aquellas personas que disponen de poco tiempo para cocinar o que se inician en la cocina.

Las ventajas que nos brinda este tipo de electrodoméstico son muchas y muy variadas, por ejemplo: señalamos que los alimentos con poco contenido de agua se calientan mucho más rápido  que los más líquidos. Otra es que el microondas nos permite descongelar los alimentos en pocos minutos mientras las radiaciones destruyen los gérmenes, además  calienta directamente el alimento en su recipiente o lo cocina a una velocidad que no puede ser alcanzada por un horno tradicional.

Posibilidades
El microondas hace posible la preparación de incontables platos en muy breve tiempo y de manera perfecta: salsas, sopas, platos de entrada, etcétera.

La comodidad también se destaca aquí, ya que podemos cocinar en el mismo recipiente que luego se utilizará para comer, y a la hora de limpiarlo sólo se debe pasar un paño húmedo con bicarbonato y limón.

Con respecto al valor alimenticio de lo que cocinamos, debemos señalar que el horno microondas no genera pérdidas mayores de los nutrientes, lo que sí ocurre con los hornos tradicionales.

Nutrición
En lo que se refiere al valor nutritivo de los alimentos, hasta la fecha no se ha comprobado que las microondas provoquen mayores pérdidas nutritivas que otros métodos de cocción tradicional. Incluso en el caso de los productos congelados, al ser la cocción más rápida, se reduce la pérdida vitamínica. Además, los alimentos se cuecen en su propio jugo, de modo que se reduce la pérdida de nutrientes que se produce cuando se cocinan en medios líquidos.

No obstante, debe manejarse con cuidado a la hora de cocinar distintos alimentos. El tiempo de cocción en el microondas se calcula con relación al volumen de comida. Si se supera el tiempo, los alimentos pierden vitaminas y se desnaturalizan algunos.

Recetas

Atún fresco al tomate

4 rodajas de atún fresco

1 lata de tomate triturado

2 dientes de ajo

1 cucharadita de zumo de limón

4 cucharaditas de aceite de oliva

2 hojas de laurel

Tomillo al gusto

perejil picadito

sal y pimienta al gusto

Preparación
Mezclar en un bol grande el tomate triturado con el ajo pelado y cortado en láminas, el zumo de limón, el laurel, el tomillo, la mitad del aceite y la sal. Extender las rodajas de pescado en una fuente especial para microondas, salar, cubrirlas con la salsa y tapar con papel transparente. Cocer seis minutos en el microondas al 70% de potencia hasta que el pescado cambie de calor (abrir y comprobar la cocción cada 3 ó 4 minutos) Retirar el papel y espolvorear el atún con pimienta y perejil picadito, rociar con el aceite restante y servir enseguida sobre la salsa de tomate espolvorear perejil tomillo, adornar con unas rodajas de limón y una o dos hojas de laurel.

Chuletas con manzana a la mostaza

4 chuletas de cerdo

2 manzanas

1 cucharada de vino blanco seco

1 cucharada de zumo de limón

1 cucharadita de mostaza

1 cucharadita de azúcar moreno

1 clavo de olor

Sal y pimienta

Preparación
Pelar las manzanas, picarlas y ponerlas en un recipiente apto para microondas. Agregar vino, mostaza, clavo,  azúcar y el zumo de limón y mezclar todo muy bien. Taparlo y cocerlo por tres o cuatro minutos a máxima potencia, hasta que las manzanas estén tiernas y tomen un color miel. Retirar el clavo y aplastarlo en un tenedor hasta volverlo puré. Asar las chuletas. Poner las chuletas en el microondas con pimienta, sal, ajo y rociar con cerveza, tapar el recipiente con papel transparente y dejar que se cocine por 20 minutos. Servir con el puré de manzana. esta receta debe ser consumida de inmediato para evitar que las chuletas se pongan duras.

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