El ajo es un ingrediente fundamental en muchas recetas el cual proporciona un rico sabor.
La mayoría de los platos que conforman nuestra gastronomía son condimentados con ajo.
Son innumerables las posibilidades del uso del ajo, cuyo sabor es fuerte, especialmente en crudo, y ligeramente picante, pero contrario a lo que se puede pensar, su sabor y aroma no necesariamente predominan en los platos donde es utilizado.
En la cocina china, es -junto con el jengibre- uno de los ingredientes más importantes; también es usado en la cocina indiana y en la occidental, pues agrega gusto a todos los tipos de carnes, pescados y verduras. Es esencial en la cocina mexicana, en la francesa, y en República Dominicana.
En España es típico el ajo frito previamente majado con pan.
Su uso. Esta rica hortaliza cuyo nombre científico es Allium sativum, puede utilizarse de distintas formas: fileteada, picada, triturada y, en ocasiones, mezclada con aceite para evitar que se seque y transmita olor o sabor a otros alimentos guardados en la nevera. La forma dependerá del plato que vaya a preparar.
El ajo también se emplea como condimento en pastas, salsa de sofrito, picado con perejil, en pisto, carnes y pescados a la parrilla. Incluso da nombre a numerosos platos, como la sopa de ajo y el bacalao ajoarriero.
Crudo se restriega sobre rebanadas de pan tostado o picado en aceite de oliva para aliñar ensaladas.
Consejos
Uno de los vegetales con más usos curativos. Se ha probado que reduce los altos niveles de tensión arterial, de azúcar y de colesterol.
Para evitar el gusto fuerte. se puede abrir el diente de ajo por la mitad y quitarle el tallito verdoso que tiene en su interior.
Si desea atenuar su sabor. puede poner los dientes de ajo en remojo durante una hora antes de la cocción.
Adobar con ajo la carne para asarla (lomo de cerdo o pollo). Cortar los dientes en lascas finas y envolverlos en la carne que quiera asar.
Si se opta por separar los dientes. Deberán guardarse en un envase de cristal en la nevera pelados y cubiertos de aceite que, además de conservarlos queda aromatizado y puede utilizarse en ensaladas y pastas.
Cuanto más tiempo se cocinen. Perderán más el sabor fuerte que les caracteriza, sobre todo los guisados largos y cocciones de legumbres.
Recetas
Crema de ajo
20 cabezas de ajo, 2 papas,
mantequilla y perejil al gusto,
crema agria, caldo de pollo y sal
Preparación. Picar los ajos y las papas. Freír en mantequilla hasta que las papas estén semi cocidas. Cocer el caldo de pollo, echar todo en la licuadora y agregar el perejil, la mezcla debe quedar verde. Luego echar lo licuado a la olla y agregar la crema necesaria para que quede un poco espesa, se deja hervir unos tres minutos a fuego lento sin dejar de mover. Se puede acompañar con el pan recién frito.
Pan de ajo
1 barra de pan, 3 dientes de ajo
1 ramito de perejil
Un poco de aceite de oliva
1 tomate dulce y pimienta al gusto.
Preparación. Cortar la barra de pan en rodajas. Majar el ajo en un pilón y mezclarlo con el perejil picado; agregar pimienta. Poner aceite de oliva en una sartén a fuego lento hasta que caliente, echar el ajo majado y sofreír hasta que esté dorado. Untarlo al pan y agregarle el tomate dulce picado por encima. Listo para comer.