Cocodrilos, persistentes sobrevivientes

Cocodrilos, persistentes sobrevivientes

POR FÁTIMA ÁLVAREZ
Tal vez como forma de mantener distancia con el hombre, el principal depredador sobre la Tierra, algunos animales «desarrollan» una imagen de agresividad que los hace poco agraciados a los ojos de los seres humanos. El cocodrilo es uno de ellos.

La fama creada en torno a su peligrosidad y a su condición de «come gente» no ha sido del todo bien ganada, ya que de las 23 especies de cocodrilos que pueblan las aguas del mundo, sólo dos son realmente peligrosas, como son el cocodrilo del Nilo (Crocodylus niloticus) y el cocodrilo de aguas saladas (Crocodylus porosus).

El primero vive en el continente africano y el segundo en las costas de los océanos Índico y Pacífico.

Los cocodrilos son en realidad los únicos sobrevivientes de una especie de dinosaurios extinguidos en el tiempo, y de los que aún no se conoce con exactitud porqué esta especie permaneció con incluso pocas transmutaciones.

Destaca el folleto «Monstruos simpáticos. Los cocodrilos del lago Enriquillo», que éstos son descendientes de los reptiles reinantes, una especie de dinosaurio también llamado arcosaurio, tipo de cocodrilos que sobrevivieron a la hecatombe supuestamente provocada por la caída de un meteorito sobre la península de Yucatán, en México, que destruyó toda la cadena alimenticia marina y terrestre, provocando la desaparición de los dinosaurios.

Contrario a lo que se piensa, los cocodrilos no evolucionaron de la cadena a la que pertenecen los lagartos y las culebras, más similares en su estructura, sino de las aves, que a su vez evolucionaron de reptiles voladores.

Los cocodrilos eran harto conocidos en Europa, cuando los colonizadores llegaron a América, por lo que al encontrarse con especies similares en este lado del mundo, como el caimán (voz indígena), le llamaron también cocodrilo al que, aunque de igual tronco, pertenecía a una especie diferente.

Hay más de cinco especies de caimanes en las Américas, entre las que se encuentran los caimanes enanos y el caimán negro.

LOS COCODRILOS DEL LAGO ENRIQUILLO

Hace miles de años existía un canal marino en el Valle de Neyba que enlazaba a Barahona con Puerto Príncipe, en Haití. Debido a la última glaciación, los hielos que se descongelaron aumentaron los océanos produciéndose una bahía en una zona pletórica de cocodrilos. Miles de años después, al bajar los sedimentos del río Yaque del Sur, provocó el «cierre» de la bahía, favoreciendo que la población de cocodrilos quedara atrapada en este nuevo ecosistema que hoy conocemos como lago Enriquillo.

El espíritu depredador del hombre no tardó en hacerse sentir. Motivados por el auge desarrollado desde los años sesenta, de piezas de vestir y calzar hechas con piel de cocodrilo, la persecución de estos animales provocó una baja en su población, pese a que para los años 80 era considerada una de las más grandes y más densas en estado natural.

La caza indiscriminada provocó que para los años noventa la población de cocodrilos mermara a menos de la mitad en menos de diez años, pues aunque no está documentado, además del uso industrial de su piel, este animal era cazado con la finalidad de obtener su pene, considerado como afrodisíaco.

Con los años, a causa del uso de artes de pesca inadecuados, la población de cocodrilos disminuyó debido a que los chinchorros utilizados en la captura de la tilapia resultaron una trampa ideal para los cocodrilos, que morían ahogados con los chinchorros. Amén de que el saqueo de sus nidos fue otro factor en contra.

NUEVO AUGE

A mediados de los años noventa la densidad poblacional de cocodrilos en el Lago aumentó, iniciándose así una fase de recuperación de la especie.

Los últimos dos meses del año es el período ideal para el apareamiento del cocodrilo. Los machos grandes establecen el dominio sobre los juveniles, definiendo su territorio y su «harén».

Dos meses después del apareamiento se inicia la ponedura de huevos, que ocurre en la zona de plaza en hoyos de poca profundidad.

La incubación dura aproximadamente tres meses. A partir de la eclosión, la madre sube al nido para verificar la calidad de los embriones, los cuales, cuando están listos para salir, lanzan un chillido que es reconocido por la madre, quien presurosa retira la arena del huevo mientras el bebé hace eclosión. Es justo el momento en que la madre toma los huevos por eclosionar y los ya nacidos y los traslada a un lugar más seguro que pueda servir de refugio.

Según señala el folleto «Monstruos simpáticos», para el año 2000 existía la posibilidad de reintroducir el cocodrilo en otras áreas en la que su presencia se había extinguido, como en el Parque Nacional Montecristi o en Manzanillo.

Al parecer, en la actualidad, una de las zonas de mayor factibilidad para la cría y desarrollo del cocodrilo es el lago San Cristóbal, donde se ha comprobado que existe una población menor, que se ha quedado en el lago producto de los desbordamientos y riadas como la ocurrida en el 2004 en Jimaní, o las intensas lluvias producidas hace pocos meses en esa zona del Sur, pero esto incluye un proceso de adecuación y readaptación de las poblaciones humanas cercanas al lago, que utilizan éste como fuente de vida, a través de la pesca menor, en una zona donde la pesca es el principal medio de subsistencia.

De todas formas, s importante que las personas aprendan a convivir con otras especies y a aprovechar los recursos que éstas ofrecen, sin desmedro del medio ambiente ni deterioro de sus ecosistemas.

Cuando se habla de ubicación privilegiada, refiriéndose a la isla Hispaniola, no se expresa tal vez el significado de esta frase en toda su extensión, ya que la posición que ocupan las islas de las Antillas Mayores, en especial La Hispaniola, es uno de los espacios de mayor biodiversidad del mundo, aunque lamentablemente uno de los ecosistemas más frágiles también.

Muchos biólogos, ambientalistas e investigadores extranjeros han mostrado fascinación por la biodiversidad de la isla y han hecho de este territorio su casa, atraídos por la multiplicidad de expresiones que posee la fauna y flora dominicanas y los ecosistemas donde éstas anidan.

Bajo la responsabilidad de lo que fuera la Dirección Nacional de Parques y que hoy es la Subsecretaría de Áreas Protegidas de la Secretaría de Medio Ambiente, se elaboró una especie de folleto titulado «Monstruos simpáticos. Los cocodrilos del Lago Enriquillo», cuyo trabajo investigativo recorre todo el proceso de formación de esa especie, sobreviviente de un pasado remoto, su población, relación con los humanos, diferentes tipos de especies e incluso una perspectiva del futuro de la misma en la isla.

Por considerarlo como uno de los trabajos más completos sobre el tema que hemos podido encontrar, quisimos tomarlo como material base para este artículo, a fin de que contribuya a fomentar el respeto y la admiración por estos miembros del mundo animal y ayudar a su conservación, aunque sólo sea a través del respeto por la vida silvestre.

CARACTERÍSTICAS

– El cocodrilo americano puede alcanzar hasta seis metros de largo.

– Se caracteriza por la irregularidad de las placas u osteodermos que tiene en el dorso.

– Habita principalmente en las zonas de humedales, como manglares, lagunas, zonas arrecifales y estuarios.

– Puede convivir con otras especies de cocodrilos.

– Es tal vez la especie con mayor distribución en América.

– Aunque en el pasado fue una especie de alta densidad poblacional, hoy día hay algunas que están extintas, debido a la caza indiscriminada y al saqueo de sus huevos.

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