Coctelera…

Coctelera…

Muy buen domingo tenga usted, Maginito. Y dése un paseo por la ciudad en una guagua de la OMSA, pues se supone que ese servicio dominical aun es gratis, como dispuso el gobierno hace unos cuantos meses. No importa un carajo que suban los precios de las gomas, de los repuestos y de los combustibles. Total, todo cuanto se gaste allí, que no es poco, lo tienen que pagar los pendejos de los contribuyentes…

Mire, viejito charlatán, se comprende que en los aeropuertos se intensifiquen las medidas de seguridad, dirigidas a evitar la comisión de actos terroristas en todo el mundo. Y se comprende eso, sobre todo después del famoso 11 de septiembre aquel. Ahora bien, caro sinvergüenza, si Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, en el aeropuerto principal de su propio país, es sospechoso de terrorista, entonces sí es verdad que nos jodimos. Si usted me dijera que, en ocasiones, el purpurado tiene una lengüita que algunos consideran productora de “terrorismo verbal”, a lo mejor le diera algo de razón, aunque en realidad creo que nuestro cardenal es un hombre franco, que no se anda con rodeos para expresar su forma de pensar…

Tengo entendido que el cardenal López Rodríguez viaja con suma frecuencia al exterior. Es decir, tiene que ser muy bien conocido en Las Américas, bien conocido por el personal de seguridad gubernamental y por el personal de `seguridad` de las líneas aéreas extranjeras que allí operan. Tiene que ser muy bien conocido, también, por cualquier personal encubierto del `hermano mayor` que pueda estar por los alrededores, para hacer más rigurosos los registros en este paisito de negros y mulatos que tienen que aguantar de todo, incluyendo cariñosas pataditas por las nalgas, con el visto bueno de un entreguismo que manda madre por todos lados… No creo, viejo vagabundo, que el cardenal López Rodríguez tiene que ser objeto de privilegios de especie alguna, aunque sí de algunas atenciones por su investidura. ¿Acaso no lo son legisladores de toda laya, incluyendo algunos que esperan acción de la justicia? ¿Acaso no se dan esas atenciones a funcionarios oficiales que bien merecerían atenciones especiales, sí, pero de los fiscales? Quitar el calzado al cardenal es, posiblemente, un exceso de celo. Lo mismo puede decirse de disponer que se despoje de saco y corbata, si la tiene puesta. ¿Es que el cardenal usaría algún instrumento terrorista en el nudo de la chalina, como diría un viejito de comienzos del siglo pasado? No joda, Magino. ¿O es que alguien cree que ultrajando al prelado a la hora de salir del país, se van a desquitar la vejiga que éste puede haber dado? De todos modos, viejo charlatán, nuestra solidaridad con el cardenal, aun cuando nos sorprende un tanto que el vejado ciudadano y religioso no soltara un par de misiles verbales en el mismo aeropuerto. Habrá que esperar su regreso…

Una pregunta tontita: ¿Por qué en vez de dolarizar la economía aun más, con la puesta en circulación del dólar en vez del peso dominicano, no buscamos que al hediondito lo reemplace el eurodólar o el yuan chino? ¡Por si acaso!…

El PRSC sigue dando palos a ciegas. Ahora dizque expulsarán a quienes respaldaron al PLD y al PRD. Cabe preguntarse, ¿a los que lo hicieron públicamente o a los encubiertos? No, por nadita. Y lo lindo es que un funcionario del PRSC señala que los expulsados ahora por supuesta traición, podrían entrar de nuevo a la organización, pero con “otros rangos y un nuevo esquema”. Cuanto pasó con el reformismo es muy lamentable. Primaron las venganzas, los rencores, los oportunismos, y virtualmente se destruyó un partido que era un monstruo. Ahora vienen las lamentaciones, pero no las autocríticas que son tan necesarias. Por ejemplo, ¿creen los reformistas que pueden ganar campo realizando una campaña en la cual el extinto doctor Joaquín Balaguer sea la figura central? Eso es no tener los pies sobre la tierra. Lo que pasa es que unos cuantos vivos se aprovechan de la figura respetada del doctor Balaguer para hacer de las suyas. Igualito a como lo hicieron cuando el desaparecido líder comenzó a perder facultades físicas y mentales, hasta el punto de convertirse en una persona muy manejable por la dependencia a que lo obligaba, de algunos canchanchanes, su limitada capacidad motora…

Complazco a un viejo amigo que me pide que le diga los nombres de las personas que fueron gobernadores del Banco Central desde la fundación de este organismo hasta la muerte del dictador Rafael L. Trujillo. Aquí va la lista y si olvido a alguien, mil perdones: Jesús María Troncoso Sánchez, Wenceslao Troncoso Sánchez, Manuel Ramón Ruiz Tejada, José Ernesto García Aybar, Virgilio Alvarez Sánchez, S. Salvador Ortiz, Oscar Guaroa Ginebra H., Milton Messina M., Silvestre Alba de Moya, Manuel V. Ramos y Amado Hernández.

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