Coctelera

Coctelera

Buen día,  ilustre Magino. Entonces tenemos que el doctor Herbert Stern, presidente de la Sociedad Dominicana de Oftalmología, niega que realmente tengamos por aquí un brote de conjuntivitis. Buena especie. De todos modos, Maginito, tenga siempre a mano agua y jabón, pues hay quienes dicen que la conjuntivitis no quiere nada con suciedad y usted es bastante asqueroso….

Mientras  más vainitas se digan de las relaciones entre el Estado y la Shell, en la Refinería Dominicana de Petróleo, más hay que acordarse de las exposiciones formuladas por el arquitecto Leopoldo Espaillat Nanita (Polín), un antiguo presidente de la mencionada Refinería, a quien no le temblaba el pulso para cantarle unas cuantas cosuanitas a la multinacional anglo-holandesa, una de las queridísimas siete hermanitas del mundo del oro negro. Polín tiene que estar feliz por un lado pero triste por el otro, dado que los boca de eso mismo, por miedo o por lo que sea, no lo tomaban en cuenta… Maginito querido,  solidaridad con el colega Héctor Rafael Peña, subdirector de «El Nuevo Día», de San Juan de Puerto. El Colegio Dominicana de Periodistas rindió homenaje al brillante periodista quisqueyano, quien fue redactor y editor político de El Nacional en los días que el Coctelero dirigió ese gran vespertino, que hoy conduce con acierto y berrinches el entrañable Radhamés Virgilio… ¿En qué habrá  quedado la vainita esa del local que ocupa el Consejo para el Desarrollo de Capotillo? Se hablaba de que se produciría un desalojo con la fuerza pública. Ese local es usado para múltiples actividades en la populosa y controversial barriada. Al coctelero se le ocurre una idea tonta: que el gobierno declare el local de utilidad pública e interés social, previo pago de la propiedad, como indica la Constitución. En ausencia de un acuerdo para el pago, ni modo, que el valor a cubrir sea el indicado por el avalúo catastral. Que el Consejo sea incorporado de acuerdo con la ley, lo que le impediría cualquier venta futura de la propiedad. Y todos en paz… ¿Qué pudo  ser un sabotaje el perpetratado contra el acueducto Brujuelas-Casuí, que ha dejado sin agua a miles de dominicanos? Si eso se comprueba y los terroristas son atrapados, ¿no podrían sembrarlos, como cepas de plátanos, en el mismo acueducto afectado? No, por nada… ¿Qué empresarios  italianos construirían entre 500 y 600 habitaciones hoteleras en Barahona? ¿Qué se aprovecharían las aguas termales y sulfurosas de la Canoa? ¿Y qué con eso, en el 2009, el aeropuerto María Montez, de la ciudad sureña, recibiría sus primeros vuelos internacionales? ¡Cuántas noticias buenas, mi querido Magino!. Vamos a pedir a Dios, ahora, que no se queden en el papel, pues aquí puede pasar de todo. Imagínese, viejito turista, que la administración del Doctor construyó un aeropuerto internacional en Barahona, con todos los powers y después se dieron cuenta de que en esa mismita Barahona no había donde alojar, digamos, 450 turistas que trajera un jet de vientre ancho. ¿Y le compraron siempre su radar? Hasta para eso hubo cabildeos…. Magino,  hace unos días que estaba por comentarle una declaración de la Federación Nacional de Bancas de Lotería. Según los «federados», operan aquí más de siete mil bancas ilegales y esa situación provoca «pérdidas» a las más de 25,000 «estaciones» legalizadas y que pagan impuestos. ¿Qué pérdidas del carajo pueden registrarse? Se puede decir que por la existencia de las bancas ilegales, las legales dejan de ganar más dinero pero jamás disponer de pérdidas. Cabe suponerse, Maginito, que entre las 25,000 bancas no se encuentran las cuchimil «deportivas», que también pagan tributos al Estado jugador y relamido rifero. A todas estas «instituciones educativas», agréguele los casinos de juegos, centros de azar, hipódromo y el funcionamiento, como vivos agentes libres, de boliteros, jugadores de placas de autos, etc., y verá usted que ¡nos jodimos!… Cuando  esta columna se escribe, nuestro Samuel Sosa no solo había logrado la proeza de disparar su cuadrangular 600, sino que era el quinto empujador de carreras del circuito a que pertenece. Sin duda alguna que Samuel ha podido taparle la boca a mucha gente, dentro y fuera del país. Ahora, Maginito, a esperar que Barry Bonds supere la marca de jonrones de por vida de Hank Aaron, quien ha mostrado un odio insospechado por el espectacular jonronero de los Gigantes.

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