Coctelera

Coctelera

La Central Nacional de Organizaciones del Transporte (Conatra) ha iniciado una campaña para mostrar el «éxito» del Plan Renove, ya que, según expresa dicha organización, sectores gubernamentales se refieren al «escándalo» alrededor de ese Plan para ocultar los «beneficios» que ha percibido el país con el mismo. Sin duda alguna, mi querido Maginito, que la campaña será dura y costosa, mientras la justicia espera a más gente que el carajo, incluyendo al refuerzo Sam Goodson, que se supone en Estados Unidos aún cuando algunos creen que podría estar en su patria de origen, Israel…

«Reitero que no tengo nada que aportar a este proceso penal privado entre las partes». Farmacia Sierra…..El presidente Leonel Fernández dijo cosas, cositas y cosotas durante una reunión que tiene más nombres que el diantre: «Primera Conferencia Dominicana de Responsabilidad Social Empresarial, Desarrollo Sostenido y Estrategia de Competitividad», desarrollada en la Fundación Global. Por ejemplo, el mandatario, de acuerdo a lo que informa El Nacional, expresó que los empresarios, en la actualidad, comparten el desprestigio con los dirigentes políticos. ¡Verdad como un templo! Eso es así, por más que lo nieguen empresarios y dirigentes políticos. Lo lindo del caso es que el desprestigio viene, entre otras cosas por la alianza que, frecuentemente, se da entre los empresarios y los políticos. Desde luego, Magino y para evitar malas interpretaciones, no nos referimos a todos los empresarios…

El jefe del Estado dominicano se refirió a escándalos en que se han visto involucrados empresarios de Enron y World Com, en los Estados Unidos, y Parmalat, en Italia. Pero hay que apuntar, viejito chismoso, que los empresarios que han querido correr más que la bola, en esos países, han encontrado los curas de sus pueblos, que los ponen out sin contemplaciones. Pero por aquí no pasa eso, pues en vez de simples curas, empresarios que se ponen por encima de todo buscan y logran protección de sectores oficiales y de otros que, sin ser oficiales, también gobiernan sin haber sido electos por la nación. ¿O no?…

Maginito querido, en un proceso que continúa en esta ciudad, y que no es el que corresponde al bout Hernani-Vincho, cualquiera recuerda «Los Carpinteros», obra del doctor Joaquín Balaguer que debería ser de texto en todas las escuelas del país. Lea a Balaguer y no fuña mucho: «En una de esas asambleas revolucionarias tropezó Héctor Corporán con alguien a quien había perdido de vista desde la capitulación de Báez y el fin de la guerra civil de los seis años. Necesitó un largo tiempo para reconocerlo. Miguelón, licenciado como todos los miembros de las tropas del Sur tras la caída de Báez, vestía ahora de civil y había perdido la apostura marcial que le comunicaba el uniforme. En vez del hombre arrogante que desde el puesto de Rincón consumó toda clase de atropellos, aún contra familias adictas a Cabral, aparecía ahora, en las reuniones de la juventud puertoplateña, con el mismo aire de humildad que le distinguió hasta el día en que cambió sus prendas de vestir por una camisa y un pantalón azul de bolita…

«La pérdida de la ropa militar» –sigue Balaguer– «lo había transformado, despersonalizado. Mohino, se sentía a sí mismo más pequeño y los demás lo contemplaban a su vez reducido ridículamente a su tamaño natural. El desinflamamiento lo convertía, ante sus ojos y ante los ojos ajenos, en un personajillo estrafalario. Su cuerpo, dentro de su nueva ropa civil, aparecía descompuesto, vacío, deshilachado. Casi inspiraba lástima a cuantos hacían la inevitable comparación entre el muñeco de hoy y el león de ayer. Eran cosas totalmente distintas, y no solo distintas, sino también con tradictorias»…

Luego el desaparecido político y escritor remataba: «Que diferentemente, comentaba Corporán a los amigos que como él, habían conocido a Miguelón en los cantones del Sur, se proyecta un dominicano vestido con atuendo militar a como se le ve luego como un hombre común. Existe un abismo entre el hombre que conocimos en Rincón con presillas y el que vemos ahora reducido a la condición de un ciudadano sin rayas y sin mando»…

Publicaciones Relacionadas

Más leídas