Saludos al excelso Magino, ese paciente soldado de la patria a quien tanto se aprecia y admira! Después de ese coberío, ni modo, hay que tomarse el día libre. Coja, pues, una cartita y lea si quiere. En caso contrario, siéntese a esperar las auditorías que podrían estremecerlo.

Fíjese que don Hernani, como hombre inteligente al fin, explicó muy bien que auditar quiere decir examinar y que presentar una auditoría no constituye prueba de que se ha procedido mal. ¡Por los 411! Se tiene que ser muy boca de burro para dejarse coger por una auditoría. Pero ya está bueno de pendejaditas y tome su carta….

«El chinito sufle hoy mucho polque se ha entelado de algo que tiene que entlistesel a cualquiela. El poble diablo que vive celca de mi maipiolelía, en Boca Chica, peldió su tlabajo, le lobalon en la casa y dicen que hasta cuelnos le pegalon. Al infeliz le plestalon un dinelito pelo como no tenía tlabajo no pudo pagal. Vino una quelella del plestamista y cobladol y palece que unos cheles pol la izquielda y al poblecito desempleado lo cogielon pleso. El detenido alegó que se habían violado los delechos que le consagla el Código Plocesal y Penal, pues no le dijelon cuáles elan esos delechos ni le pelmitielon hacel una llamada telefónica a un amigo de su mujel que él clee que podlía ayudal en algo. Como leclamó delechos, el enelgúmeno que lo aplesó le dio un planazo que calló al homble pala evital cosas peoles…

«Cuando tenía valios días tlancado, el buen homble dijo que había leído que él tenía inmunidad y no podían aplesal así a nadie sin plimelo quital el fuelo. ¡Ay, amigo! ¡Pala que fue eso! Palece que los custodios —si así se llaman los veldugos de los infelices— entendielon mal eso de quital el fuelo y lo que hicielon fue encuelal al pleso y tilal su cuelpo a una solitalia. El poble homble solo glitaba: «Tenían que quitalme el fuelo no el folo». La cosa no se puso peol polque un chinito vecino habló con un cliente de mi maipiolelía, un molenito que es abogado y éste se apiadó del dolol ajeno. Cleo que puso una cosa que le llaman «habeas colpus» y una juez oldenó que pusielan en libeltad al infeliz, pelo aún así hubo que mojal gente polque en el destacamento no cleen en civiles…

«El poble homble, ya en libeltad, solo atinó a pedil mentol chino pala un chichón que le hicielon cuando leclamo delechos, pelo dijo que maldecía la hola en que lechazó sel candidato a diputado, pues a lo mejol hoy estalía pleso y condenado, pelo con muchísima gente inventando cosas pala defendel al «ciudadano». El glitaba que si hubiela sido diputado, lo más plobable es que cada mes le mandalan su sueldo a su casa o se lo depositalan en una cuenta. Y a lo mejol, ya que no le iban a dal viáticos, le fijalían una dieta pol cada colega que le visitala en el plesidio en señal de solidalidad o pala il cogiendo vistilla de cómo es la cosa pala cuando le tocala el tulno, polque de que eso viene, viene, aunque sea dentlo de muchísimos años, cuando nos plesten aunque sea pol seis meses a Fidel y a Chávez Flías…

«El molenito abogado que sacó de la cálcel a mi amigo está de lo más blavo, pues es un homble joven que no se quiele acostumblal a los abusos y él me dice que el infeliz es comía de puelco pues contla esto van hasta sus compañelos de oligen que son explotados pol los explotadoles. Esos son los peoles, me cuenta, pues ¿cuándo ha visto usted a un policía dal una galleta a un julel de saco y colbata en plena calle, mientlas lo hace con los pobles de su plopia clase por cualquiel quítame esta pajita? ¡Abusadoles! ¡Pol eso nadalon en contla de su voluntad pala cluzal el Ozama en la ocasión en que cayó la antigua Foltaleza Ozama…

«Ahola el Estado no lesalcilá a un poble diablo que metielon pleso pol debel unos cualtos a un explotadol y soble eso le dielon paupau. Pelo ya se habla de cómo compensal a uno que fue castigado por la Suplema, pelo a quien se buscan vueltas y vueltas pala no peljudical polque así lo establecen las leyes de la llamada democlacia leplesentativa viuda Balaguer. ¿Pol qué no le dan una condecolacioncita a ese homble cuando lo pongan en libeltad y lo colocan como ejemplo de cautivelio pala que lo imiten los estudiantes? Mila, cuando el chinito ela joven comió muchísima yelba, pelo después de vel tantas cosas, ahola dice ¡Viva Mao! y entiende pol qué lazón los abogados, cuando telminan sus pelolatas, dicen al juez «y haléis justicia». Es que la justicia no está hecha. Te ablaza con entusiasmo y espela algún día metel unos cuantos asiáticos de contlabando, pala afincal, tu helmano Choufán Fuyín».