Buen día,  mi viejo Magino. ¿Podría usted decirme en qué habrá quedado el «Pacto de Jarabacoa», en el cual los aspirantes a la nominación presidencial reformista se comprometían a respetar los resultados de la convención con padrón abierto? Mire, Magino, pase lo que pase y digan lo que digan, Amable Aristy Castro serruchó a Eduardo Estrella y por más pataleos de los seguidores del respetado y respetable político santiaguense, al sagaz dirigente higüeyano le favorecen no solo la votación sino también algunos testimonios de la Junta Central Electoral y Participación Ciudadana.

Unos «observadores» tan especiales que hablan y califican. De todos modos, Maginito, lo que le espera a Aristy Castro no es chiquito, pues tendrá que hilar finito para pegar los pedazos que tratan de desprenderse de un reformismo que, dicho sea con todo respeto, el Doctor nunca quiso que fuera una masa unificada, a menos que se congregara mansamente a su alrededor. Así, pues, que a luchar, soldados valientes….  Magino,  eso de que el perredeísmo presentaría un proyecto de ley por virtud del cual fijaría «topes» salariales en la administración pública es algo que tiene sus bemoles. Se comenta que el salario más alto sería el del Presidente de la República, lo que aparece como algo normal, pero que dependería de muchas cosuanitas. El proyecto también incluiría lo que se denomina remuneraciones y las dietas. A lo mejor el proyecto es de tan difícil interpretación que no pase en las Cámaras Legislativas….  Cabe suponer  que en el proyecto de «topes salariales» figurarán las empresas o entidades descentralizadas del Estado. Pero habrá que establecer qué se entiende por «administración pública». Y entonces usted podrá preguntarse si la Cámara de Diputados y el Senado pertenecen a esa administración pública. Y lo mismo tendrá que hacerse con el Poder Judicial, la Cámara de Cuentas y la Junta Electoral. Pero lo de los legisladores es harto interesante. ¿Cómo cotejar en un proyecto justo la pendejada esa de que un miembro de la Cámara Alta, además de su salario, dietas, oficinas, secretarias, choferes, guardaespaldas y otras delicadezas, perciba 400,000 tululuses adicionales? ¿Y la vaina esa del peso por cada elector de su demarcación para otros muchachones del Congreso Nacional? ¿Cogerán los legisladores un cuchillito para su propio pescuezo? Queda, Magino, otro puntito, y es la competencia del sector privado. Hubo una época en que el gobierno, por ratón, perdió formidables especialistas que laboraban en el Banco de Reservas, especialistas que se fueron a la banca privada, que les ofreció y pagó excelentes sueldos y beneficios colaterales. El proyecto anunciado sería un asunto muy complejo, pero serviría para entretener a la gente por unos días….  El presidente  Leonel Fernández, en su entrevista a Multimedios del Caribe, dejó abierta la posibilidad de adquirir cuatro aviones para el patrullaje antidrogas de los cielos dominicanos. El negocio podría realizarse durante el viaje que mañana viernes emprende el mandatario hacia la tierra carioca. La compra reclamaría unos cuartos largos y por eso cualquiera se pregunta si el «hermanito mayor», que tanto se preocupa por el asunto de que nos usen como puente, no podría donarnos esos avioncitos. Total, sería para evitar que más estupefacientes lleguen al territorio bushiano, dirigido a satisfacer a los consumidores gringos que tanto han sido estimulados por los conflictos bélicos….  El presidente  Fernández, por cierto, dijo a Multimedios algo que causa sorpresa: que es un inspector «clandestino» de la construcción del Metro y que dentro de veinte años habrá protestas sociales de masas que solicitarán el establecimiento de líneas férreas. Interesante sería leer que las fuerzas vivas de Sainaguá queman gomas en reclamo de que el gobierno construya allí una línea de tren que le una a Los Alcarrizos…  El doctor  Domingo Porfirio Rojas Nina, presidente de honor del Pabellón de la Fama de San Cristóbal, aspira que se modifique la ley que pensiona a los atletas inmortalizados para que beneficie a los escogidos por los pabellones regionales. Ese es un excelente proyecto gestado por el amigo Rojas Nina. Pero creo que yerra el veterano abogado cuando afirma que los atletas del interior del país tienen tanto derecho a ser pensionados como los de la capital. Los atletas electos por el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, con sede en Santo Domingo y cuarenta años de vida, automáticamente perciben una pensión que les concede el Estado. Pero los seleccionados no son atletas de la capital o propulsores de la capital. Los escogidos pueden proceder de toda la geografía nacional. Y así se ha hecho siempre. El Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano tiene carácter nacional. ¿Estamos?