Coctelera

Coctelera

Me gustaría muchísimo, mi querido Magino, escuchar ahora las mismas voces que se levantaron —con razón— para protestar cuando a los niños haitianos, hijos de indocumentados, se les negó la educación en planteles quisqueyanos, me gustaría escuchar esas mismas voces ahora, repito, en ocasión de la atropellante salida de los cuatro hijos menores de edad del ex capitán Quirino Paulino Castillo de un afamado colegio bilingüe de esta ciudad. Suponemos que esas mismas voces tienen que sentirse muy apenadas por la actitud asumida por un grande y costoso colegio que al parecer, queriéndolo o sin quererlo, cobra a niños los delitos que pueda haber cometido su padre. Pero así estamos en este país del carajo, donde cada cual hace lo que le viene en ganas y la autoridad es más temerosa de la cuenta, salvo cuando se trata de coger piedras para los más chiquitos. Veremos en que para esta vaina, y si alguien tiene miedo porque se trata de hijos de un extraditado y acusado de narcotráfico, pues que se compre un perro pastor o lo pida prestado al Estado, que los tiene hasta para registrar maletas…

¿Cuál es la prisa, mi querido Magino, en suscribir un contrato para la construcción de una «isla artificial» frente al malecón de Santo Domingo? No me venga con el cuento ese de que el Estado no tiene que invertir un solo centavo en la obra. Mire, viejito obrero que nunca ascendió, ¿no sería muy justo que la construcción de la pendejada esa que concibe el español Bofil junto a arquitectos, ingenieros y demás yerbas criollitas se sometiera a una discusión entre expertos? ¿Por qué no escuchar a los ambientalistas? ¿O es qué éstos se descartan de plano? ¿Por qué no escuchar a los congresistas en particular y al Congreso Nacional como institución? No acepto eso de que no se enajena el patrimonio nacional. Se enajenan, en cierta forma, hasta las aguas del Mar Caribe. ¿Por cuáles motivos no se ha discutido en público ese proyecto, oyendo a todos los sectores que gravitan sobre la vida nacional? Mire, viejito charlatán, palmas para Diandino Peña. El se encargó de explicar a todo el mundo la cuestión del Metro, fase una, en qué consistía ésta y todo lo demás. Al final, su gobierno consideró que ahora mismo no debía emprender el proyecto y creo que hizo lo correcto. ¿No se puede hacer lo mismo con la «isla artificial», aun cuando el país no tenga que aportar más que su territorio, casi nada, de acuerdo a como piensan algunos, si es que piensan? Esperemos a ver. Y no me fuña más la pista con esa cosuanita…

Eso sí, mi querido Magino, cómo sé que a usted le gusta el dulce de leche, cuando quiera ver el Mar Caribe tras las construcción de la «isla artificial», váyase más allá de la Winston Churchill y si quiere disfrutar del oleaje, siéntese tranquilo. No os desesperéis, que todo llega a su tiempo. Ya lo veréis…q ¡Tronó el morenito! Euclides Gutiérrez Féliz, superintendente de Seguros y alto dirigente del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD) soltó cosotas, cositas, cosuanitas y torpedos a la «santabárbara» de titirimundachi. Por ejemplo, manifestó que es un abogado con 42 años de ejercicio y «nunca había estado tan corrompido el Poder Judicial en la República Dominicana como lo está ahora». ¡Mamacita! Pero eso no es todo. Euclides tildó de «mostrenca» a la Suprema Corte de Justicia y expresó que más de la mitad de sus miembros carecen de capacidad. El morenito, que parece haber desayunado cacatas en cantidades industriales, cajeteó a los oficiales y ex-oficiales policiales procesados por usar vehículos robados y recuperados pero nunca entregados a sus legítimos propietarios. Y asumió la paternidad en la persecución de ese delito. Le dio cajeta al jefe policial que, en la corte, descargó de responsabilidad a los oficiales procesados. Lo cierto del caso es, Maginazo, que Euclides es algo serio y tiene una lengua que ni Gloria Guerrero en sus mejores días…

Entonces, mi querido Magino, es una verdad de a puño la cosita esa de que Venezuela despachará su petróleo a Dominicana en sus propios buques. Miguel Mejía, canchanchán del presidente Hugo Chávez no andaba despistado, como le dijimos hace un par de días. Se habla de que hay un contrato firmado entre la Refinería y una empresa particular, contrato que vence el año que viene. No os desesperéis y si algo peligra de verdad, me avisáis. Mientras tanto, Mejía dijo que acatará la «recomendación» de Chichí Bidó Medina, de poner fin a la polémica que pudiera sostener con el Chato Fernández Zucco, presidente de Refidomsa. Pero antes de callarse y diciendo que acata el ukase del dirigente peledeista, soltó de todo por su boquita azucarada.

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