Coctelera

Coctelera

Magino querido, paz y amor en esta Semana Santa que se inicia hoy con el Domingo de Ramos. Y no con el Ramos que usted piensa. Sea prudente. No es ocioso repetirlo por enésima vez. Beba mucha agua, pues hace mucho calor, pero cuando le digan que necesita grandes cantidades de líquido, no interprete que le señalan que ese líquido tiene que ser alcohol. Cuídese y fuña poco, que el Diablo anda suelto en esta sociedad…

¿Por qué será, viejito charlatán, que hay organismos oficiales que se empeñan en joder la pista a los contribuyentes? Ahora es el Ayuntamiento del Distrito Nacional el que fuñe a más no poder con una grabación telefónica reclamando el pago por el servicio de recogida de basura. Está muy bien que el Cabildo quiera cobrar ese servicio tan deficiente que presta. Nadie se lo objeta. Pero de ahí a no tener control real y efectivo de quien debe y quien no debe, para joder al máximo con llamadas telefónicas desde las 7 de la mañana, hay una gran diferencia. Buscamos el teléfono privado del síndico Roberto Salcedo para prepararle una grabación y pasársela al comenzar cada día, pidiéndole cualquier pendejadita, no importa que él la haya o no concedido. Es para darle un poquito de su propia medicina. Para que afinque…

¿Qué los bancos tienen exceso de liquidez? Ven, Maginito, métele el dedo en la boca a la cotorrita, para que veas que si ésta tuviera dientes comiera maní tostado. ¿Y qué carajo hacen con esa liquidez si están obligados a no prestar dinero? ¿Y acaso no reclama el FMI un tope del circulante? ¿Acaso, por virtud de un acuerdo con ese organismo se restringe la inversión pública? ¿Acaso no tenemos que sobrevivir para pagar la deuda externa? ¿Acaso no decidió el gobierno que fuera el pueblo el que se viera obligado a pagar los latos rotos con el gigantesco fraude bancario del 2003, que algunos llaman irregularidades, otros anomalías y los menos indelicadezas? ¿Acaso no se contrariaron las recomendaciones del mismo FMI, del BID, del Banco Mundial, y se pagaron los dineros de la llamada banca off-shore? ¿Acaso importa la liquidez que pueda tener el propio gobierno en un momento dado, si las inversiones públicas están controladas por el stand by?…

Es cierto que el gobierno paga deudas dentro del país, pero decir que está al día en el pago de la deuda interna es tremendo cuentazo. ¿Qué gobierno puede estar al día en la cobertura de esos compromisos? No hay necesidad de hablarle tantas pendejadas a la población, que la reducción del circulante la sienten los más necesitados y esos, siempre, ha sido, son y serán más que los pudientes. El gobierno sabe donde se cojea, pero tiene que buscar la cura para esa cojera, dolorosa si se quiere, pero cura necesaria. ¿Cómo es posible –y lo dijo el capacitado Juan Hernández– que exista una evasión impositiva tan grande y no se aprieten las tuercas para cobrar? ¿Que un enorme porcentaje del ITBIS no llega a su destino? ¿Se sabe quiénes lo evaden? ¿Y por qué no le aprietan las tuercas o como usted quiera llamar a esa parte baja del cuerpo humano a los salteadores? No joda, Magino, si arriba se tiene miedo, ¿qué dejar a los infelices de abajo?…

Irrita que se llame «muchachos» a quienes se agrupan en pandillas para saquear escuelas. ¡Qué muchachos ni muchachos del carajo! Quienes eso hacen son puros delincuentes, pandilleros, ladrones, asaltantes. Por andar con tantas contemplaciones es que hoy pagamos lo que ayer sembramos…

Magino, la Policía habla de una curiosa detención: un señor, si se puede llamar así, se especializó en asaltar camiones cargados de mercancías. entre el 6 de diciembre de 1996 y la fecha en que fue agarrado hace unos días, tiene ese bizcochito nada menos que seis sometimientos por asaltos, robos y fraudes. ¿Carajo, y estaba sueldo para seguir haciendo fechorías? ¿De que nos quejamos?…

En Cutupú nació un niño, según cuenta un chusco a otro, que pronunció tres palabras al nacer y después enmudeció. Se le preguntó al narrador que había dicho el chichí y el chusco respondió: «Dijo, no comas pupú»…

Los seguidores del ex dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte tienen que estar más contentos que el carajo, pues el general, se ha demostrado, tenía tiempo para todo, no solo para sojuzgar a los chilenos y lamberse unos cuantos miles de «desafectos». También pudo aprovechar sus ratos libres para manejar nada menos que 125 cuentas bancarias en distintos países. Se supone que la mayor parte del dinero depositado en esas cuentas era para cubrir las «travesuras» internacionales en que se metía el tirano sudamericano, pero también para hacer sus ahorritos personales. Es decir, a Pinochet también le gustaba cogerse su borona. Lo triste del caso es que no pueda pagarle a Chile con los intereses debido pues el tiempo se le agota. ¡Salteador!

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