Desde la Suprema Corte de Justicia se ha sabido que dos magistrados, Hugo Alvarez Valencia y Margarita Tavarez, han puesto sus cargos a disposición del pleno por consideraciones relacionadas con su edad. Mire, Magino querido, esta es un vainita que debe inspirar mucho pero mucho cuidado. La madurez y la experiencia de un juez no es tema para relajos. Por el contrario, sí para tomarlo muy en serio. Se habla de que los magistrados deben retirarse por haber llegado a los 75 años de edad. Y cualquiera se pregunta, ¿se puede prescindir de un juez en perfecto estado mental, con lucidez permanente y solo con las limitaciones físicas propias de la edad, por el hecho de que ha llegado a los 75 añitos? Eso no lo entiendo ni lo entenderé nunca. Por eso los gringos que tanto criticamos tienen un sistema judicial tan sólido, porque aprovechan a su gente hasta el último buchito. ¿O acaso usted cree que el famoso Hugo Black era un teen-ager cuando sentaba cátedras en la Suprema de Estados Unidos? Alvarez Valencia y doña Margarita son figuras que prestigian la judicatura dominicana. Son personas de amplia experiencia, conocimientos jurídicos que hacen horizontes y jamás nadie ha puesto en dudas su honradez. ¿Por qué, entonces, fuñir tanto la pista para relevarlos? Además, Maginito, en sentido general, es muy justo decir que la Suprema ha hecho un buen trabajo. Con todas sus lagunas, el Poder Judicial quisqueyano ha mejorado y cabe esperar que mejore más en le futuro inmediato, aunque se necesite un poco más de tolete con algunos magistrados… ¿Qué el nuestro es un Estado fallido?. Mire, viejito vagabundón, le apunto los siguientes casitos: a) el gobierno enfrenta, en cierto sentido, mucho de desobediencia civil. b) hay gente que se resiste al pago de impuestos. c) la criminalidad aumenta d) es visible la intervención extranjera en asuntos estrechamente vinculados con la vida pública. e) aunque no se ha perdido el control del territorio nacional, es obvio que cuando de ordenar la migración haitiana se trata, se merma la soberanía con descaradas intervenciones. Entonces, Maginito, ¿es o no es el dominicano un Estado fallido?… Un técnico economista, que favorece la universalización del ITEBIS, afirmó que los medicamentos de calidad nunca llegarán a los pobres, con ITEBIS ni sin ITEBIS. Es decir, de acuerdo a este diablo a caballo, los pobres se jodieron como quiera. Es por eso que tanta cree que los neoliberales dieron con la fórmula para acabar con la pobreza: ¡destruir a los pobres!… Maginito, ¿se fijó usted lo bronco que es Fidel? Que no voy a Caracas y cuando ya nadie lo esperaba, aquí estoy en Puerto La Cruz. ¡Cuántas cosas tiene que hacer el doctor Castro Ruz para «esquivar» a los que le velan desde 1959. Pero con todo y todo, ¡el barbudo ahí, con tolete y más tolete!… Mucho me alegra que la Cámara de Diputados proponga una pensión a favor de Jorge Puello Soriano (El Men), el veteranísimo e incorruptible dirigente comunista del Movimiento Popular Dominicano (MPD). El pintoresco Men cuenta ochenta años de edad, vive en la digna pobreza que siempre se impuso y padece de serios quebrantos visuales. Al Men le conozco desde años ha, mucho antes que se convirtiera en dirigente proletario. Recuerdo que, en una ocasión, le encargué un par de zapatos, que me hizo con presteza, y cuando tuve el calzado en mi poder le dije que no se preocupará, que iba a cojear de ambos pies y por tanto la cojera no se notaría. El Men es un hombre que puede sentir orgullo por la vida que ha llevado. Ha sabido defender sus ideas con entereza y jamás ha bajado la guardia ante persona o institución alguna. Equivocado o no, cree en lo que predica y nunca ha estado en venta… Hubo una época, mi querido Magino, que en Agricultura existían formidables estaciones de monta y remonta, y los ganaderos estaban de plácemes. Ahora tenemos que en algunos departamentos oficiales lo que existe es una especie de departamento de posta y riposta. El periodista, por esos lares, no consigue una información ni de milagro, pues el comesolismo es silencioso hasta la tambora aunque más sectario que la tambora misma. Eso sí, cuando usted busca las informaciones de manera extraoficial y las publica con alguna lógica inexactitud, entonces viene la comadre respondona con más pendejaditas que el carajo. No se dan cuenta de que las cosas, a la corta o a la larga, siempre se conocerán.