Mi querido  Magino, que tenga usted muy buenos y dichosos días, junto a los suyos. De nuevo, gracias a Dios, quiero reiniciar dialoguitos con ese viejo comprensivo y charlatán. Me ví obligado a tomar unas «vacaciones» debido a la rebelión de viejas arterias colocadas en este cuerpo otoñal. Con el concurso inestimable del Creador y la ayuda de caros médicos amigos, estoy bastante restablecido y he recibido luz verde para hablar pendejadas con usted. Pero como soy un incorregible viejo protocolar, debo agradecer atenciones recibidas durante mi quebranto.

Primero a Dios por encima de todas las cosas. Luego a mi esposa Matilde, quien “celebró” su cumpleaños y nuestras bodas de oro en Corazones Unidos, así como a mis adorados hijos e hijas, nietos y muchos familiares queridos que me acompañaron. También a estimados amigos, incluyendo al jefe del Estado, que me visitaron para darme ánimos. Y debo destacar las constantes atenciones profesionales de los doctores Víctor Atallah, Peña Reyes, Luis Cuello Mainardi, Ruth Báez Guerrero, Alfredo Yege y Víctor Pou, así como también al competente y atento personal de enfermería de Corazones Unidos. Para todos, ¡gracias del alma! Y vamos arriba… Encuentro,Maginito, que este ambiente está de lo más divertido. Para comenzar, hoy el Partido Reformista Socialcristiano (PRSC) escogerá su candidato presidencial para los comicios del 16 de mayo del 2008. La mamacita de quien diga que el PRSC no ha progresado en los últimos años. Hasta hace relativamente poco tiempo, para «seleccionar» ese candidato no se necesitaba ser adivino: todos sabíamos que el ganador sería el Doctor. Hoy las cosas han cambiado, y entre Eduardo Estrella y Amable Aristy Castro cualquier cosa puede suceder. Desde luego, los berrinches post convención no se harán esperar. Por algo somos dominicanos… Me dicen,  viejo Magino, que el escenario contra la República Dominicana se traslada ahora a Miami, Florida. La ciudad sureña norteamericana recibirá la visita de los curas-carajetes Christopher Hartley y Pierre Riquoy, ese par de vagos que se dicen defensores de los haitianos, pero quienes en realidad cuanto destilan es odio hacia los dominicanos que no le toleran sus abusos. Después del fracaso en París, los curas-carajetes presentarán películas en las cuales se pide a los norteamericanos que no compren productos dominicanos y que se abstengan de visitar nuestros centros turísticos. Parece que al par de charlatanes se agrega una señora que desea dar jíbriga a los hermanos Fanjul, propietarios del Central Romana y con inversiones en el campo azucarero de La Florida. Cabe esperar que en Miami se ponga a los curas enemigos de este país en el lugar que les corresponde… Tengo  la impresión, muy personal desde luego, de que el gobierno, al anunciar que «planifica» una segunda etapa del Metro de Santo Domingo, trata de tomar de pendejos a sus críticos en esta materia. Ninguna persona en su sano juicio puede creer que el gobierno, sin haber concluido la primera etapa del controversial Metro, se va a embarcar en la segunda, que uniría al Noroeste con el Este del Distrito Nacional. Ya partidos políticos y sindicatos empresariales han vertido sus críticas y creo que el gobierno ha logrado su objetivo: que sus adversarios se vayan de boca. ¿Cómo carajo se va a embarcar el gobierno en una segunda y costosa etapa del Metro sin haber concluido la primera? Ahora bien, lo que sí creo, a pie juntillas, es que Diandino Peña, al hacer el anuncio de la planificación de la nueva etapa, envía un metamensaje electoral: solo la reelección del presidente Fernández permitiría la segunda fase de la obra, pues ni el PRD ni el PRSC, después de las censuras emitidas contra el gobierno y el Metro, se atreverían a meterse en camisas de once varas…  No sé,   Magino, por qué tanta bulla por la presencia aquí del «joven» ese llamado José Luis de Jesús Miranda, el autodesignado «Anticristo». Hombres como ese, en distintos puntos y en distintas ocasiones, industrializan la ignorancia de muchísima gente y eso les permite vivir como reyes a costillas de los guanajos. El propio De Jesús Miranda habla de su fortuna, de sus propiedades, de sus medios de comunicación y demás yerbas aromáticas. Imagínese, que este pendejo gasta medio millón de dólares al año en el pago de guardaespaldas, dinero que no viene del más allá, sino del más acá que sufren quienes pagan impuestos a la ignorancia. Este inquieto muchacho boricua ahora dice que a los países que le han negado entrada, los demandará por seis millones de dólares a cada uno, a menos que le pidan excusas. Vividores como este aparecen por todos lados. ¿Usted se olvida, mi querido Magino, por ejemplo, de la «iglesia electrónica» que tenía Jimmy Swaga en los Estados Unidos? Este es el mismo Jimmy Swaga que fue retratado en plenas orgías, con una partida de cotorras que buscaban el «perdón». No se preocupe por la presencia de carajos como De Jesús Medina. Y en esta ocasión, haga causa común con Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez.