Hoy 
Buenas, Maginito. Ahora que el Senado aprobó la renegociación esa de los bonos soberanos, sería oportuno que el gobierno enterara a los gobernados de todo cuanto se hizo con los 1,100 millones de dólares de esos papelitos endiablados. No estaría de más que el gobierno diera a la publicidad una relación completita, de la forma en que se gastó hasta el último centavito de esos bonos. No, por nada…
Entonces, mi querido Magino, don Andrés Van Der Horst habló caballaditas cuando dijo que en 120 días las operaciones que se realizan en el aeropuerto de Herrera se trasladarían al denominado Joaquín Balaguer, inaugurado, como se inauguran tantas pendejadas aquí, para fines de propaganda política. Ahora el director de Aeronáutica Civil, Norge Botello, afirma que nananina de operaciones hasta que se garantice que nada de aves poniendo en peligro la navegación aérea en la zona y a corregir la vainita esa del vertedero de Duquesa. ¡Cuántos líos, caro Magino, alrededor de un aeropuerto que nunca debió hacerse, porque se sabía, de antemano, lo de las aves y lo del vertedero, como se sabía que el «hermano grande» nunca lo certificaría para que sus naves llegarán o salieran de allí! ¡Pero parece que por aquí no escarmentamos y pecamos por omisión o comisión! Y su mamacita si se pone a interpretar lo de comisión…
El pepeachismo senatorial no las tiene todas consigo, pese a sus aparentes demostraciones de fuerza. Cualquiera no quisiera tener encima las cositas que suelta el boquita azucarada del senador Tonty Rutinel Domínguez. El hijo de doña Otilia no es un maní y jamás se le ha apretado el pecho para defender su verdad. Ya, al parecer, tuvo su primer encontronazo con sus compañeros y sobre todo le metió un torpedo a los consejeros que hoy sugieren medidas que no supieron recomendar desde el Palacio durante cuatro añitos…
El match Hernani Salazar- Vincho Castillo se inicia el venidero 12 de mayo. Separe su entrada con tiempo, aún cuando la misma es gratis…
Maginito, ¿oí bien? Un jurelote cibaeño, de los que controlan el negocio turístico, afirma que dicho negocio necesita una tasa cambiaria que oscile entre 35 y 36 de los podridos y hedionditos. Solo así, según lo declarado, podrá el turismo dominicano ser «competitivo» aunque se joda mucha gente. El buen señor manifiesta que la tasa del 28 por uno provocará unos 15,000 despidos de empleados, pero ese amigo no dijo cuantos empleos se generaron cuando dicha tasa se colocó por encima del 50 por uno, hace un tiempecito. Esa vez lavaron oro, calladitos pero ahora gritan para que el gobierno los «auxilie»….
Magino, siempre se lee «autoridades competentes», por más incompetentes que sean esas autoridades…
La Comisión Económica para América Latina (CEPAL) afirma que el país «va bien» en materia económica y que al finalizar el año podría mostrar un crecimiento de 2.5 o 3 por ciento. Bien, ¿entonces por qué preocuparnos?…
La Fundación por los Derechos del Consumidor se sorprende por el hecho de que empresarios objeten supuestos acuerdos logrados en un pasado reciente en cuanto a la sugestión de precios se refiere. ¿Será que esta gente quiere hacerse la pendeja? ¿Quién puede creer que agrupaciones empresariales van a salir a defender a los consumidores? No joda, Magino, mejor tómese un purgante de aceite de ricino, a vez si se limpia y se aviva. El cuento Los infiernos norteamericano, inglés y dominicano ofrecen el mismo castigo a los infractores: Lanzarle dos latas de agua hervida en la mañana, conectarlo a un cable de 220 en la tarde y presentar a dos diablillos en la noche, quienes no dejan dormir a alma en pena alguna. El visitante observa que los infiernos norteamericano e inglés están vacíos, mientras que el dominicano está repleto. Pregunta la razón y recibe la siguiente respuesta: Mire, eso se debe a que en el infierno dominicano durante la mañana no hay agua; en la tarde es imposible conectar los cables por falta de energía y en las noches, con cien pesos que usted de a cada diablillo, puede dormir como un lirón…
Bien, Maginito, por ahí nos vemos.
