Coctelera

Coctelera

Saludos, Maginito. Espero que usted crea hoy que es rigurosamente cierto que puede comprar dólares al 35 por 1. Hoy es Día de los Inocentes, y con la cara de pendejo que le ven, a lo mejor le ponen una envoltura de papel a colores al obelisco y usted se faja a chuparlo creyendo que es un caramelo gigantesco… Como que está fuerte esa confidencia que le hicieron al colega Pastor Vásquez: que tropas de Africa del Sur sobrevuelan Haití en helicópteros.[tend] Aquí caben varias versiones: todas muy especulativas. Vale preguntarse si hay tropas sudafricanas estacionadas en Haití. ¿Hay algún portaviones sudafricano, provisto de helicópteros, en las proximidades caribeñas? ¿O tienen los sudafricanos helicópteros con tan grande autonomía de vuelo que pueden arrancar, digamos, en Ciudad del Cabo para llegar a Cabo Haitiano? Como que la cosa es para el Día de los Inocentes.. «No creemos en cambios de gabinete ni de cambios en el gabinete. Creemos en cambios de metodología. Hasta de sistema». Farmacia Mella… «El que puede pagar es quien tiene que pagar». Esto no es de la Farmacia Mella. Es la opinión de un altísimo funcionario que cree haber descubierto el helado en palito o la bola de piña y batata. ¿Anjá? ¿Para el que puede? Oh, ¿y el pendejo que no puede y tiene que comer? Veamos, don Magino. Usted es almacenista de provisiones y pequeño importador. Ni modo, tiene que pagar agua, energía, teléfono, recogida de basura, un par de empleados, alquiler de un local, seguros. Como importa sus pendejaditas, pues a sufragar con el recargo cambiario, la prima del dólar en ascenso, el dos por ciento, la renta, a luchar para que no lo claven con el anticipo del 1.5 y con el pito-te-hinco de los inspectores picadores. Tiene que tener su plantita propia, de gasoil desde luego. Todos esos gastos. ¿A qué se los carga usted? Ni modo, a lo que vende. Y tiene que cubrirlo quien compra. Pero cuando usted compra en plaza, las líneas que adquiere ya vienen repletas de impuestos indirectos. Si usted tiene su almacén en una zona de gente pobre, ¿no son acaso los pobres los que adquieren lo que usted vende? Pues, entiéndalo viejo hablador, allí tiene que pagar quien, en realidad, no puede pagar. Pero paga o se jode. A menos que quiera repetir lo del burro aquel, que cuando se acostumbraba a no comer, se murió de hambre… No sé por cuáles motivos, Maginito, hay tanta gente que se sorprende por la vaina esa del dólar. Recuerde usted que una vez un secretario perredeísta dijo que el pueblo no comía dólares. Y un secretario reformista, para no quedar muy atrás, expresó que si no aparecía arroz, pues que comieran piedras… Dicen por ahí, don Magino, que cuando el proyecto de presupuesto y ley de gastos públicos para el 2004 fue del conocimiento extraoficial de la Cámara de Diputados, se oyeron algunas voces que cantaban «si no me dan de beber, lloro». Félix del Rosario y sus Magos del Ritmo deben haber agotado tremenda producción disquera con esa interpretación… ¿Se da usted cuenta ahora, mi querido don Magino, por cuáles motivos quería gente del oficialismo reeleccionista que doña Lila permaneciera al frente de la Cámara Baja? Alfredo Pacheco no es un maní. Y doña Lila dijo que está cansadita… El presidente Mejía hizo un recorrido por supermercados que se dieron gusto con excelentes ventas navideñas. Cuando menos en cuanto a montos se refiere, en lo que influye de manera decisiva el asunto de los precios. Ahora se espera que el primer mandatario, en un gesto de equidad, visite colmados y pequeñas pulperías en Lengua Azul, Maquiteria, Gualey, Guarícanos, Los Alcarrizos, Cristo Rey y otras zonitas de interés. Para que afinque y compare… Como Enmanuel, Fello y Milagros buscan un «candidato presidencial unitario», ¿no podría escoger a Polonio Pierret, que está disponible y es perredeísta sin vacaciones? No, por nada… Mire, Maginito, interesante eso no de no fuñir mucho con el excesivo aumento del selectivo al consumo, a menos que se quiere fastidiar a quienes cubren bien sus importaciones, pagan sus impuestos religiosamente y están conscientes de que con el alza propuesta podrían salir del mercado. Quienes sí deben frotarse las manos son los que gustan de los chanchullos, de los contrabandos y otras «boberías». Por cierto, Maginito, ¿se olvidó usted que hace unos añitos le propuse, en varias ocasiones, que consagrara el Día del Contrabandista, para reconocer a ese abnegado servidor de la sociedad?

Publicaciones Relacionadas

Más leídas