Buenas, querido Magino. Me dicen por ahí que las autoridades de Educación están muy satisfechas con los resultados de las pruebas nacionales, cuyo costo se aproxima a los cien millones de hediondos. ¡Congratulaciones a los agraciados! Ahora bien, viejo sinvergüenza, lo terrible es el resultado de las «pruebas nacionales» en el oficialista Partido de la Liberación Dominicana. Se informa que solo cuatro «estudiantes» han logrado el 33 por ciento mínimo de votos para pasar esas «pruebas», de un total de más de seiscientos aspirantes. ¡Mamacita, cuanta popularidad entre los aspirantes peledeistas! ¿Se habrán dado cuenta los muchachones «quemados» en esas pruebas del resultado de menos de un añito de ejercicio del comesolismo? Es que no se puede joder tanto la pista, viejo Magino…

El Partido Reformista Socialcristiano estaba ayer de convención. Pero el sábado en la noche la comisión organizadora tuvo que suspender las votaciones en los subdirectorios José Contreras, de Moca, porque allí esos subdirectorios se formaron con gente de otros partidos. Dígame una cosa, Maginito, ¿Por qué los dominicanos somos tan tramposos? ¿Es que acaso el profesor Eugenio María de Hostos tenía toda la razón cuando nos definió, hace mucho mas de un siglo, como gente buena, pero que había que cuidarse de esa gente buena, pues era toda una agrupación de salteadores? La verdad, viejito vagabundo y asaltante, es que por aquí quien no corre, vuela, y como la impunidad es un factor común, pues coja y deje…

En la calle Arzobispo Nouel esquina a José Reyes funciona una popular barbería, al lado de una más popular librería. Sucede que del lado de la José Reyes, casi en la mera esquina, los barberos asociados, con grandes sacrificios, adquirieron una planta de 8.5 kilovatios y la empotraron en una pared recubierta con una media puerta de madera. La planta se destinaba a dar servicio a los clientes de la barbería. Pues bien, mi querido Magino, hace unos días, se supone que en una madrugada, se presentaron allí verdaderos ladronazos. Rompieron la puerta y lograron desmontar la planta. Cabe suponer que la colocaron en un vehículo de motor, cargada por una grúa o por muchos brazos, pues la planta esa pesa un rato. Lo lindo de todo esto, mi querido Magino, es que el robo se efectuó a una media cuadra de donde está ubicado el cuartel de la Policía Turística (Politur). Los dueños de la barbería presentaron una querella en la Policía y ni por asomo se les ha hecho caso. El sábado ese inicio una gestión ante el general Simón Díaz, quien es el relacionador público policial, pero quien, independientemente de sus funciones en ese ramo, se preocupa por todo cuanto puede dañar la imagen policial y presta inestimables servicios a sus comandantes y a la ciudadanía. Veremos en que para este otro robo en plena capital…

Muy bueno eso de que los médicos especializados en huelgas acordaran dialogar con las autoridades de Salud Pública, acuerdo logrado, esta vez, por la mediación del rector de la UASD. Ojalá sea esta la vez definitiva para que se logre una solución armónica entre los médicos y sus patronos y los pobres pacientes sufran menos…

El secretario Temítocles Montás metió un torpedo: el país tendrá que pagar mil millones de dólares más de los estimados por la compra de combustibles durante el año. El alza en los precios de los derivados de petróleo no es una pendejadita chiquita. Mire, Magino, hay que amarrarse el sable y amarrarlo de verdad. Para comenzar, el gobierno tiene que predicar con el ejemplo, ahorrando hasta la última gota de combustible, especialmente en la movilización de su gente, poniendo punto final al lujo que se dan algunos funcionarios vanidosos que usan cuchumil guardaespaldas montados y hasta franqueadores. Hay que marcharle al transporte urbano y marcharle sin miedo. Hay que habilitar todos los autobuses de la OMSA si se quiere dividir los vehículos del concho para que trabajen un día si y otro no, aún cuando este país entrará por un sistema vehicular deseable el día que el concho labore un día no y el otro tampoco. Hablando pendejadas no se resolverán los problemas. Lo que se requiere es acción.