El presidente Leonel Fernández pronunció el sábado, en La Habana, un buen discurso sobre la realidad que vive el convulso mundo de hoy. Al hablar en la conferencia de los países denominados “no alineados”, el mandatario dominicano expuso juicios valientes, pues constituyen una censura a la política que siguen los “grandes” frente a las naciones más necesitadas del planeta. Vale destacar que fue justo y honrado al reconocer el concurso que presta el gobierno de Hugo Chávez Frías, de Venezuela, en materia petrolera, a países del área que se ven flagelados por los precios internacionales del crudo… Pero el presidente Fernández, muy hábilmente se encargó de demostrar que Chávez Frías no regala el petróleo venezolano y que, por el contrario, amarra un buen negocio para su país, con esa riqueza natural. “A través de Petrocaribe”, expresó el presidente Fernández, “lo que el gobierno de Venezuela ha hecho es conceder un crédito a largo plazo, de un 40 por ciento de la factura petrolera que se importa, la cual se incrementaría en proporción al alza de los precios del crudo, llegando hasta un 50 por ciento si dichos precios llegasen a colocar a cien dólares o más el barril”… El mandatario dio, como reza el refrán, una bofetada sin manos a los grandotes que sólo ven negocios a la vieja usanza, para ganar dinero a cualquier precio. “A nuestro modo de ver”, manifestó Fernández, “con la aplicación de ese proyecto (Petrocaribe), lo que el gobierno de Venezuela ha demostrado es tener una visión inteligente y estratégica de preservación en el largo plazo de los intereses de su propio país, al tiempo que practica la solidaridad y la cooperación en el corto plazo para ayudar a pueblos hermanos y amigos, que de otra manera sucumbirían en el abismo”… El presidente Fernández, con mucha razón, expresó que Petrocaribe “es ejemplo para los no alineados, de lo que significa esbozar programas creativos e innovadores de cooperación y solidaridad”. Ya, al finalizar, el mandatario dominicano fustigó, nueva vez, a los países abusadores de su poder. “En la post guerra fría, en esta época de globalización y terrorismo, el movimiento de los alineados está destinado a jugar un rol prominente en defensa de los intereses de las naciones que han sido relegadas a un segundo plano por las fuerzas que hoy imponen su visión y su dominio sobre el resto de la humanidad”… Bien, mi querido Magino, no hay duda alguna de que el presidente Fernández, en su emotivo discurso, hizo claras puntualizaciones de cuanto ocurre en el mundo de hoy. Contrario a lo que algunos creen, su participación en la conferencia y el discurso que pronunció en la misma no comprometen la política internacional del país. Hizo muy bien en viajar a La Habana, contrario a lo que piensan unos cuantos que ven que todo aquel que acude a la capital cubana contrae el virus que causa “el ateo y disociador”. Lo hizo muy bien, también, cuando autorizó el establecimiento de relaciones diplomáticas y consulares con Vietnam y Malí. Sin dudas, Maginito, el presidente Fernández, en su discurso, probó que se “amarra el sable” a la hora de decir unas cuantas cosuanitas. Es el mismo sable que mucha gente desea que se amarre aquí adentro para poner fin a unas cuantas vainitas que empañan la imagen de su gobierno… El dirigente reformista Luis Toral cree que el país “se cae a pedazos”. ¿Y qué? Lo armaremos como si se tratara de un rompecabezas… ”La muerte de Trujillo según sus autores y papeles de Ramfis”, que podemos llamar obra póstuma de don Emilio Rodríguez Demorizi, es un libro sumamente interesante y que refresca la mente de mucha gente. La obra ha sido editada por el acucioso Bernardo Vega, quien recibió la documentación de don Emilio de manos de la hija del fenecido prolífico historiador. El general Rafael L. Trujillo hijo (Ramfis) facilitó muchos documentos a quien siempre llamó “Emilio” y lo hizo hasta poco antes de su muerte en 1969. El hijo del dictador Rafael L. Trujillo Molina, por ejemplo, en una larga misiva a don Emilio, le habla de cómo desbarató una trama organizada por el jefe del SIM, coronel John W. Abbes García, para asesinar, en Suiza, al antiguo colaborador trujillista Anselmo A. Paulino Alvarez. Y expresa que no lo hizo por simpatías con Paulino Alvarez o cosa parecida, sino para evitarle serios problemas a su padre. Tengo entendido que Vega prepara otras obras sobre este tema… ¡Vuelve el DDT! Lo usarán para combatir el mosquito transmisor del dengue. Sin duda alguna, Maginito, que el DDT es efectivo, pero tenga cuidado, mucho cuidado, al usar este diclorodifeniltricloroetano, pues es muy tóxico.