¿Plátanos por libra? Ni modo, Maginito, de que progresamos, progresamos, y no dude que e pa`lante que vamos. El Nacional publica ayer una información dando cuenta de que los supermercados venderán los plátanos por libra y no por unidad. Indica que el gran productor de tanino se expenderá a precios que llegarían hasta 8.95 de los hediondos por librita. ¡Préparese! Un plátano barahonero, considerado el de mejor calidad, podría pesar fácilmente, un par de libra. Es decir, la unidad costaría unos 17.0 pesuanitos. Otra cosa, Maginito, acuda a comprar los plátanos con un cuchillito en las manos, no para pelarlos en el supermercado, sino para quitarle todas las porquerías que, en su parte superior, deja el racimo. ¡A comprar plátanos desgranados! Y a bendecir el carro del progreso. Pero antes de finalizar con ese tema de los plátanos, vale una pregunta: ¡Pagarán a los productores de plátanos por libra? No, por nada… Comentaba ayer un chusco que sería interesante a averiguar cuanto ha gastado la Cámara de Cuentas en cabildeos públicos, tratando de que el Senado no le rompa la parpatana a sus actuales miembros, quienes alegan que fueron electos hasta el 2008. Prensa, radio, televisión y consultas a autoridades en materia jurídica forman parte de esa campaña. Pero el mismo chusco, Maginito, decía para fuñir: Los miembros de la Cámara tienen que darse cuentas de que quitaron a Pluton como planeta de nuestro sistema solar. ¿Y no pueden quitarlos a ellos?… Ahora, que se habla tanto de la búsqueda de ciudadanos idóneos para llevarlos a la Junta Central Electoral (JCE), rindo tributo a la memoria de tres ciudadanos que jamás son recordados en público, don Angel María Liz, don Alvaro Arvelo Guerra (Don Neno) y el magistrado Darío Balcácer. Don Angel fue un ciudadano extraordinario, de un valor fuera de serie, valor que le permitió resistir cárceles y vejámenes durante la dictadura de Trujillo, que se chupó en el país. Su eutereza moral jamás declinó y a él se debe, en gran medida, la existencias del Registro Electoral. En su lecho de muerte, le reclamó a un renuente Joaquín Balaguer, que prefería la vieja cédula, que pusiera en vigencia el Registro. Don Neno Arvelo era un hombre de excepción. Técnico en material electoral desde 1924, con estudios dentro y fuera de la nación. Jamás dio su brazo a torcer, aunque persona de una modestia tal vez excesiva, siempre pasaba desapercibido. Don Angel y don Neno tuvieron que luchar en procesos electorales sin Registro Electoral y en ambientes desbordados por la pasión. Muchas irregularidades se cometieron en los procesos que dirigieron, pero fueron irregularidades ex-junta, hasta el punto de que nunca fueron recusados y murieron rodeados por el respeto de la ciudadanía. Del callado y cordial santiaguero, Darío Balcácer, se puede decir lo mismo, pues fue un gran compañero de don Angel y don Neno, un hombre que supo trabajar con lealtad y efectividad… Omar Córdoba se marcha del país. Omar Córdoba es el embajador de Cuba en territorio dominicano. Concluye su misión de más de tres años, Omar Córdoba, desde hace muchos años, ha estado vinculado a los dominicanos. Tenía a su cargo el escritoruo dominicano en la Cancillería de su gobierno. Ser embajador de Cuba en la República Dominicana no es asunto fácil, pues aún cuando hay excelentes relaciones diplomáticas y consulares entre las dos naciones, no se puede pasar por alto la exigente y a veces desbocada geopolítica del momento. Omar Córdoba, aquí, hizo amigos, muchos amigos. Realizó un excelente trabajo para su patria y no creó problemas de especie alguna. Ni siquiera los anticomunistas profesionales que aún quedan, pudieron torpedear su labor. Omar Córdoba retorna a Cuba después de realizar un trabajo que tiene que enorgullecerle. Feliz viaje al amigo embajador y muchos éxitos en el futuro.