Buen día,  mi querido Magino. De nuevo ready para dialogar con usted y tengo entendido que hay más cosas que el carajo para ponerlas al día…»Pueden ser colegios, escuelas, sindicatos o lo que sea, pero una vez más se comprueba que por la plata baila el mono».

Farmacia Mella…  «Los que trabajan  en la UASD son empleados públicos para fines de lograr una pensión del Estado. Pero no lo son para el seguro familiar de salud». La mismita farmacia… Observo,  viejo Maginito, que quienes propugnan por obligar al presidente Leonel Fernández a que tome una licencia mientras realiza su campaña electoral con miras a las elecciones de mayo del 2008, siempre recuerdan que el doctor Joaquín Balaguer tomó esa licencia en una ocasión. Lo que nunca se dice es que cuando el mandatario reformista decidió eso, en 1970, tenía las nalgas ardiendo, pues la oposición, encabezada nada menos que por su vicepresidente Francisco Augusto Lora, anunció que no iría a los comicios si el doctor Balaguer no se retiraba del Palacio Nacional. Balaguer, entonces, decidió tomarse una «licencia» por un mes. Lora también tuvo que hacerlo. Y entonces juró el presidente de la Suprema Corte de Justicia, licenciado Manuel Ramón Ruiz Tejada, probó magistrado que no hizo un solo decreto en ese mes, mientras Balaguer seguía mandando desde su casa en la Máximo Gómez… Viejo verde,  aún cuando han pasado ya varios diitas, no podemos olvidar el papelazo hecho por los curas Christopher Hartley y Paul Riquoy en París, cuando presentaron un documental en el que se nos pinta de esclavistas con los inmigrantes haitianos. Los dos curitas que tanto han jodido la pista, salieron muy mal parados y no precisamente por la exclusiva defensa dominicana sino por las cosas que dijeron los haitianos para probar que los dos sacerdotes no eran más que unos vulgares carajos a la vela. Por ejemplo, el doctor Ivon Thiant, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de los Oriundos Franceses de Ultramar, puso en su puesto a Hartley cuando dijo que este señor «amparado en una sotana» pretendió que se creyeran todas sus mentiras sobre la República Dominicana. Hartley, quien alega pertenecer a la nobleza española, quiso marcharse del auditorio y no escuchar las refutaciones a sus cuentazos, por lo cual fue abucheado como se abuchea un pelotero malo cuando incurre en un error para perder un juego… El doctor Thiant  demostró que la película «Esclavos en el Parais», describe cementerios donde no hay restos; desvirtúa la realidad del Caribe; muestra cifras irreales y exageradas de la migración haitiana y habla vulgares mentiras cuando habla de que en el país se confina a los haitianos a campos de concentración cuando los inmigrantes pueden salir e irse del país cuando lo deseen. Lo más lejos que tenían en mente este par de religiosos cargados de odios contra los dominicanos, es que los haitianos que ellos dicen defender serían los mejores abogados favorables a los criollitos. Por cierto, Hartley y Riquoy estaban sentados al lado de una abogada identificada como Noemí Méndez. ¿De dónde será esta muchacha? Se puede asegurar que dominicana no es… Paul Wolfowitz  se marcha el próximo 30 de junio de la presidencia del Banco Mundial. Se habla de que a lo mejor lo reemplaza Allan Greenspan, el viejo zar de la Reserva Federal de Estados Unidos. Don Paul es lo que puede llamarse una auténtica víctima del gusto. Por «administrar» Shaha Ali Riza, su noviecita desde hace cinco años, mister Wilfowitz metió también la pata hasta la tambora. Mostrando sus condiciones de ratón, no quiso pagar él, de su propio peculio como decía El Jefe, el gusto que se daba y lo cargó al Banco Mundial. Pero le gusta tanto su noviecita, que después que la pasaron al Departamento de Estado, le hizo unos aumentos que la pusieron a ganar más dinero que a la dinámica Condy Rice. Wolfowitz, uno de los artífices de la invasión norteamericana de Irak, cuando era subsecretario de Defensa, parece que no se dio cuenta de las desmoralización que cundiría en la institución que dirige, pero aún así pudo negociar su salida de la misma… Difícilmente,  amigo Magino, un presidente dominicano haga tanto, en el orden material, por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) como ha hecho y hace el doctor Leonel Fernández y su gobierno. No solo auspiciaron la construcción y equipamiento de la biblioteca Pedro Mir y del Alma Mater, reconstruida totalmente. Ahí están, como muestras, las regias edificaciones para las extensiones de Santiago, Puerto Plata, Higüey, Bonao, Mao, San Juan de la Maguana y Barahona. No se olvide de la reconstrucción del edificio de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales y varias edificaciones para las oficinas administrativas, en proceso de construcción. Amén.