Coctelera

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Hola,  Magino! ¿No se ha cansado de escucuchar la acusación de racistas que nos endilgan agrupaciones haitianas y canchanchanes de éstas? Pues mire bien, caro viejo, cualquiera se harta de esa vaina. Me importa un carajo cómo reaccionen los “defensores” de quienes nos irrespetan constantemente. ¿Quiénes son, en realidad los verdaderos racistas?

¿Los dominicanos? ¿O los haitianos? Hasta donde tengo entendido, no fueron dominicanos quienes persiguieron, salvajemente, a los blancos y a los mulatos en 1804. En 1822, ¿quiénes persiguieron a los blancos y a los mulatos en este territorio ocupado por las hordas de Boyer, a quien los haitianos y sus seguidores quieren describir como un humanista. Esa persecución de Boyer contra los blancos catapulteó a miembros de esta raza hacia las montañas. Aun hoy, hay blancos en la Sierra y si usted observa las fotos con las cuales el doctor Joaquín Balaguer ilustra su obra “La Isla al Revés” verá que solo registra puros blancos….  En la República Dominicana,  mi querido Magino, usted puede decirme que ha habido manifestaciones anti haitianas, sin embargo, eso no constituye prueba de racismo alguna dado que no existe “raza haitiana”. En nuestro país, caro Magino, ¿qué se han presentado casos aislados de racismo? Eso es innegable. Como innegable es, también, el hecho de que fue un dictador, Rafael L. Trujillo Molina, quien con más energía aparente rechazaba cualquier manifestación contra la negritud. Ese mismo hombre, sin embargo, ordena la matanza de miles de haitianos en 1937,  en un hecho que escandalizó al mundo. El férreo gobernante era un hombre de una personalidad enigmática. No permitía que nadie mencionara su origen haitiano y hubiera gustado ser blanco de tez. Los maquillajes que usó hasta el momento de su muerte no dejan lugar a dudas….  Dígame una cosa,  viejo Magino, ¿cuándo ha visto usted que el poder haitiano estuviera fuera de las manos de los negros? Quizás, si le damos un “ascensito” a mulato de Leslie Manigat. Y éste tuvo muy pocos meses en el mando. En República Dominicana, en cambio, se puede mencionar gobernantes a los cuales usted puede calificar de mulatos o negros. Cite a Luperón, Trujillo Molina, Ulises Heureaux y Leonel Fernández, entre otros. Pero es muy clarito que movimientos haitianos orquestan un amplio programa en contra de la República Dominicana. Y lo lindito del caso es que sectores norteamericanos de poder ‘condenan’ a la República Dominicana por ‘racistas’…  Dígame una cosa,  viejo Magino, pues estoy muy confundido, esos grupos norteamericanos que hoy nos condenan, ¿pertenecen a la misma poderosa nación que tuvo que ocupar Little Rock, con tropas especializadas, para lograr la integración de los negros a las escuelas y universidades? Magino, cualquiera se pierde. En estos días nos encontramos con el 2008. Mientras en el frío norte del imperio se organizaban marchas para protestar por el ‘racismo’ dominicano. Ese racismo queda sellado con jugarretas del destino! – con el primer nacimiento registrado en suelo dominicano, el de una niña hija de una haitiana indocumentada… Pero los “racistas”  permiten que el 40 por ciento de los niños que nacen en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, son hijos de haitianas indocumentadas. ¿Y qué me dice usted de las haitianas que son ‘contratadas para que den a luz en territorio dominicano? En más de una ocasión, autoridades sanitarias de este país han dicho que más del cincuenta por ciento del presupuesto de salud de este pobre país racista es invertido en atender a las víctimas de ese racismo. Y esas denuncias continuarán mientras seamos unos mamitos.

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