Coctelera

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¡Lo que nos faltaba! El Colegio Médico Dominicano (CMD) anuncia una pequeña huelga a contar del 3 de octubre! ¡Los protestantes proyectan permanecer una semana en reposo, semana en la cual a los infelices que acuden a los centros médicos del Estado podría llevárselos Belcebú! Pero mire, Magino querido, esta vez no le carguemos el dado solo a los médicos. Vamos a darle también su pequeña y grande parte a las autoridades.

El CMD va a la huelga por el hecho de que en el proyecto de presupuesto para el 2006 no se consigna el aumento salarial prometido hace unos meses, cuando se desarmó a los facultativos protestantes con ese argumento. Si a los médicos prometieron un aumento para el 2006, lo menos que puede hacer el gobierno es cumplir con su palabra, pues a nadie gusta que le tomen de pendejo. Irse a una huelga por una semana es un exceso, sin duda alguna. Pero no cumplir con lo prometido, por la parte oficial, es un abuso… Entonces tenemos que el seguro familiar no podrá comenzar el día 1ro. Otro cocotazo a Bernardo y a su gente, que desean que comience ese seguro para ayudar a los más fuñidos. Pero ocurre que médicos, aseguradoras y hasta grupos obreros —los más beneficiados con el seguro familiar— hablan de “ausencia de condiciones” para iniciar el trabajito. Para lo que sí había condiciones era para comenzar con el de pensiones y jubilaciones, que ya ronda los veinte mil millones de tululuses…

Por cierto, Magino, y hablando de tululuses, ¡Cuántas cosas alrededor de la autopista del Coral! ¡A mí no me pregunte sus 300 sandeces!..

El tema de las Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) siempre será de lo más qué sé yo. Hay centenares y centenares de estas vainas dispersas en toda la geografía nacional. Y cuando usted le pregunta a un legislador las razones por las cuales nunca se citan las ONGs a la hora de hablar de recortes de gastos en el sector público, solo logra la callada por respuesta o la defensa del sistema, tomando como parámetros verdaderas organizaciones de servicios, como Rehabilitación. ¿Qué paso ahí? Muy sencillo, viejo Magino, no son dos ni tres docenas de ONGs que pertenecen a diputados y a senadores o a personas allegadas a ellos. Y el gobierno central nada puede hacer para cortar esos gastos, pese a las exigencias que se le hacen en ese sentido. Sucede que son los legisladores quienes aprueban el presupuesto y hasta que le dan lo suyo a los que tienen ONGs, nananina de aprobación. Se supo por ahí de un legislador o legisladora que contaba con tres ONGs y había comido filete hasta estallar…

Maginito, sin duda que el presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, Arístides Fernández Zucco, aparentemente no ha salido tan mal parado, después de la reunión de funcionarios con el presidente Leonel Fernández en las mismas instalaciones de la Refinería. El affaire del Chato con el embajador venezolano Belisario Landis a lo mejor no ha terminado, pero tampoco ha terminado el primero, como esperaban algunos…

Si la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) está bajo el mando de la Policía Nacional o de la Policía Preventiva o de la Policía Espacial, cabe suponer que el Poder Ejecutivo derogó, a lo calladito, el decreto 393-97, del 10 de septiembre de 1997. Ese decreto, en su primer artículo, establece que “se crea la Autoridad Metropolitana de Transporte como un organismo dependiente de la Presidencia de la República, encargado de regular todo lo relativo a la demanda y oferta de transporte en el área metropolitana de Santo Domingo, con el fin de reducir el costo social, económico y ecológico”. Después vinieron más atribuciones que el carajo, para AMET, en el decreto mencionado. Todo eso es hoy letra muerta, pero se ignora si al decreto le dieron cambimba. ¡Las cosas que pasan aquí!

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