Buen día, mi caro Magino. El doctor Julio Amado Castaños Guzmán no es solo un prestigioso hematólogo, presidente del Patronato de la Plaza de la Salud y rector de la Universidad Iberoamericana. Es, al mismo tiempo, un hombre al cual no le tiembla el pulso para llamar pan, al pan, y vino, al vino.

Castaños Guzmán acaba de hacer una petición al Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) para que no desampare a los afiliados al discutido Seguro Familiar de Salud del régimen contributivo, dejándolos a merced de empresas privadas. Y no se le apretó el pecho para proclamar que en materia de seguridad social no debería existir la intermediación comercial. Pero eso no es todo. El doctor Castaño Guzmán, valientemente, señala que es imposible que el programa médico del SFS tenga que estar maniatado a los intereses comerciales de unas veinte empresas privadas con fines de lucro. Castaños Guzmán es partidario de que se corrijan las fallas existentes en el SFS, pero no se anduvo con muchos rodeos para expresar que si ese plan fracasa, o se mediatiza, se estaría burlando a un pueblo que no tiene, entonces, quien lo defienda. Mire, Maginito, Castaño Guzmán, en ciertos sectores profesionales y comerciales, no ganaría hoy un certamen de popularidad, pero lo cierto es que colocó el dedo sobre la llaga, en una cosuanita en la cual se han puesto de acuerdo hasta fuerzas antagónicas. Y paradójicamente, las clínicas privadas, y el sindicato médico se han tomado un cariño mutuo que ni siquiera algunos dirigentes perredeístas y reformistas le ofrecieron a Danilo en la reciente campaña interna del peledeísmo, a manera de entusiasmarlo y hacerle creer que sacaría de carrera a Leonel para luego siquitrillarlo. A las fuerzas antagónicas que se unifican contra el SFS se agregan laboratoristas, fabricantes de medicamentos, farmacéuticos y corredores de seguros, segmentos sociales que gustarían que todo quede igual a como está y el SFS se fuera al mismísimo carajo. Interesante sería, caro Magino, conocer qué piensa el presidente Leonel Fernández sobre el particular, pues ahora se cree, con razón o sin ella, que todo girará alrededor de las elecciones del año próximo…. q El aguacate, mi querido Magino, es muy sabroso. Nadie lo duda. Pero eso no significa que, por cuestión de principios, usted se deje reventar las costillas si puede evitarlo. A las puertas del Supermercado Pola de la avenida Sarasota, de esta ciudad, hay un “puesto de frutas”. Se aclara que el Supermercado nada tiene que ver con el mismo, que es propiedad de un ciudadano que “se gana” la vida allí. El amigo vendía los aguacates a treinta pesos la unidad, un tipo de aguacate-peronila, por lo pequeño que es. Ocurre que en los dos últimos días, han aparecido aguacates un chin más grande y el vendedor quiere ahora 40 pesos por unidad. Lo triste del caso es que hay pendejos que los compran en vez de dejarlos en manos del dueño, para ver qué haría él cuando comenzaran a dañarse en su cuchitril por falta de ventas. Aquí el consumidor no tiene quien lo defienda. Cierto. Pero el consumidor tampoco sabe defenderse él mismo. ¿Por qué cuando comienza a especularse con los precios de productos que no son indispensables, el consumidor no se cruza de brazos y lo deja todo en manos del especulador?. Por nada….q El gobierno acaba de crear, por decreto, el Fondo de Desarrollo de Transporte Terrestre. El texto del decreto es todo un poema que ojalá pueda convertirse en realidad, siempre ajustado a normas que jamás perjudiquen al Estado para beneficiar a sectores determinados de la población. El decreto establece que el Fondo administrará recursos para el desarrollo del sector, financiará la renovación y reconstrucción de la flotilla de vehículos públicos y de carga para modernizar y mejorar la calidad del servicio. El Fondo se nutrirá de los recursos del tristemente célebre Plan Renove, de los que fije el presupuesto de la nación y del capital del Estado. ¡Casi nada! Conviene que todo eso se aclare muy bien, dada la amarga experiencia que tiene el Estado cuando de “renovar” flotillas se refiere, aunque sea con pollitos blancos o amarillos. El presidente Fernández incluyó en el Consejo Directivo del Fondo a representantes de la CONATRA de Antonio Marte, de la FENATRANO de Juan Hubieres y de FENATRADO de Blas Peralta. Le dieron bola negra a Pérez Figuereo y a Cambita Linares. Pero eso no importa, pues esos dos empresarios-sindicalistas conseguirán trabajo con Hubieres y Marte nada menos que como bocinas. El Fondo establece que sus recursos provendrán también de la publicidad en los vehículos que financie, de las líneas de crédito que extiendan los bancos dominicanos -se jodió el Reservas- y de cualquier financiamiento nacional o extranjero. Mire, Maginito, no le quepa dudas que el gobierno tiene intención, en vísperas del año electoral, de financiar compra de vehículos para el desacreditado concho y para renovar los camiones que el monopolista Fenatrado considera que deben cambiarse. ¡A huir, Pichulí Manzueta!….q Y ahora, Maginito, un permisito. Voy a bregar hoy con la catarata aposentada en el ojo izquierdo. Espero que no sea tan grande como la del Iguazú o la de San Angel. Amén. Eso sí, no le dejaré el espacio en blanco y le mandaré unas cuantas pendejaditas que están ya horneadas.