Cuando leo que nada menos que en los Estados Unidos se autoriza a la Policía a violar la correspondencia privada en la lucha contra el terrorismo, tengo que reír al acordarme de una vieja anécdota dominicana en materia de correos. Corrían los días de la Segunda Guerra Mundial, entre 1939 y 1945, y al país llegaban pocas piezas de correspondencia. La dictadura de Trujillo, y no precisamente por la guerra, había dispuesto una rígida censura de la correspondencia y nadie se salvaba de esa draconiana disposición. Se cuenta que una noche, al salir del cine Encanto, en El Conde, el director de Correos alcanzó a ver a C. M. Bonetti Burgos (Pilindo), un hombre con una chispa que mandaba madre y quien desempeñaba ya altas funciones en la Cervecería Nacional Dominicana. Se afirma que el funcionario gubernamental, creyendo que halagaba a Pilindo Bonetti, le gritó de una acera a la otra: «Pilindo, esta tarde llegó una carta para tí». Pilindo se quedó mirando al funcionario y le respondió: «¿Anja?», ¡qué bueno! ¿Y qué dice la carta?»…o EL superintendente de Riesgos Laborales, doctor Bernardo Defilló, dijo que el gobierno ha invertido 5,143 millones de pesos en el sistema de seguridad social y aun no comienza el seguro familiar, un seguro universal llamado a beneficiar a la población más necesitada. Bernardo habla de que dinero de ese ha sido usado en lo que llama «turismo institucional». ¡Mamacita! Lo cierto del caso es, mi querido Magino, que aquí da mucha brega lograr que las cosas se hagan bien…¿Usted quiere saber lo que es este paisote? Ni modo, fíjese como se juega con el empleo de los demás. Ahora se habla de que el PRD y el PRSC se repartirán, a partes iguales, los empleos en los ayuntamientos que controlen después de mayo. ¿Y quienes viven ahora de empleos y empleítos en esos cabildos? ¿Qué se jodan? Lo mismito que dijimos cuando el PLD ganó el control municipal local. No es justo o no era justo que los simpatizantes de otro partido que no fuera el de los come-solos perdieran su medio de vida por colores políticos. Mientras eso siga así, nos jodimos…Honrar la memoria del científico dominicano doctor Juan Manuel Taveras Rodríguez es honrarnos a todos. Ese distinguido hombre dedicado a la radiología, sentó cátedra nada menos que en Harvard y su nombre es respetado en todos los Estados Unidos, en los más prestigiosos centros médicos. Taveras Rodríguez tiene su nombre íntimamente ligado al de la Plaza de la Salud, una obra que debe enorgullecer a los dominicanos y que no es cierto que se consagre a élite alguna. Basta visitar sus instalaciones cualquier día. Cuanto ocurre es que en la Plaza de la Salud se respira orden y limpieza todo el tiempo. Allí no hay concentración de vagos en los pasillos y las llamadas «reivindicaciones» no trastornan el trabajo diario. Fueron muchas las críticas que se le formularon al doctor Joaquín Balaguer cuando dispuso la construcción de esa gran obra, en lugar de un asqueroso y contaminante hipódromo que era nido de toda clase de indelicadezas. Un Balaguer ciego, al coordinar con Taveras Rodríguez la construcción de la Plaza de la Salud, ofreció demostraciones de que veía más que muchos de nosotros que le criticamos sin razón. Adelante con los homenajes a Taveras Rodríguez y ojalá que las obras inconclusas que se observan en la Plaza de la Salud merezcan la atención oficial pues, a fin de cuentas, es por dominicanos que serán utilizadas, ….. Maginito, ¡qué duro bajó el ex presidente de la Junta Central Electoral (JCE), doctor Manuel Ramón Morel Cerda! Apoya el pacto social que propone el presidente de la Suprema, pero ese pacto tiene que venir lidereado de «abajo hacia arriba». Y señala que el pacto tiene que ser encabezado por un líder popular, carismático, honrado y respetado por las grandes mayorías. Habla de los sindicatos, los propios obreros, al referirse al liderazgo y descarta al Cardenal. «No os desesperéis», pues alguien tiene que aparecer y cualquiera apoya a Morel Cerda en eso de «abajo hacia arriba», pues de arriba hacia abajo bastante chichones nos han creado.