Coctelera

Coctelera

Buenas Maginito. Para que no se olvide: el Círculo Deportivo de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional conmemora el trigesimoséptimo aniversario de su fundación. Congratulaciones. Y recuerdos cariñosos para un civil que supo interpretar la concepción de un militar. Me refiero al inmortal del deporte dominicano Fernando A. Vicioso V. (Bolo), quien manejó con gran maestría el proyecto iniciado por el general Elio Osiris Perdomo Rosario. Ambos son artífices de esos juegos. Y punto… 

Los miembros de la Suprema Corte de Justicia, al dictar su fallo rechazando la impugnación de la Ley de Migración, han cumplido con su deber. Y la cita que hacen, en la sentencia, del artículo 11 de la Constitución haitiana es sumamente oportuna; es haitiano el hijo de haitiano, nazca hasta en el Planeta Marte. Suponemos que ese fallo no gustará a los haitianófilos y a los poderosos que, tras bambalinas, no se cansan de joder a este pobre país. Palmas para los jueces del más alto tribunal y palmas para los magistrados de la Junta Central Electoral que se pronunciaron en igual sentido hace varios días… De acuerdo con la Cancillería, al aceptar las excusas ofrecidas por el gobierno haitiano ante el atropello de que fue víctima nuestro presidente en Haití. Que el régimen quisqueyano apriete la caña, que imponga la ley en todo cuanto se vincula con la migración haitiana, pero que también evite la guerra que vislumbra el general Elías Wessin y Wessin. En vez de un pleito ‘casao’, debemos buscar un ‘divorciao’, pero ‘divorciao’ con todas las de la ley y cumpliendo con la sentencia dictada por el juez en el caso. También creo, Maginito, que estos días navideños deben ser suavecitos, como se denominaban unos dulcitos de leche allá por los años 40 del pasado siglo. Por eso comparto el criterio expuesto por Rhadamés Virgilio. Y a propósito, el veterano periodista menciona ayer la melodía “Yo canto para ti”, de la exquisita María Grever, en una feliz interpretación del tenor Jesús Faneyte, acompañado por la mamá de las orquestas, la San José, dirigida por Papa Molina, quien hace un arreglo de película. Faneyte fue uno de los artistas de mejor voz que desarrolló el país y había que oírlo en interpretaciones de Freddy Nanita y de Avelino Muñoz, el panameño ilustre que le entregó “Renunciación” y “Hoy no quisiera vivir”. Pero como a Gómez, al Coctelero la que más le agrada es la melodía en que Faneyte hace galas de su excelsa calidad cuando dice “yo canto para tí/con mi guitarra como testigo/ pues nadie más que ella/ puede decirte, lo que te digo/”… ¿Que van a clasificar las tierras del Estado? ¿Anjá? ¿Y eso incluye la recuperación de los enormes predios estatales que se encuentran en manos particulares desde tiempos ha? No olvide, Maginito, que cuando el doctor Balaguer quiso convertirse en reformador agrario, con una serie de leyes que causaron mucha irritación en algunos sectores, uno de los textos disponía la recuperación de los predios estatales en manos de particulares. Todo, en ese aspecto, fue una soberana charlatanería, incluyendo unos “enérgicos” pronunciamientos formulados por jefes militares en Santiago, nada menos que un 30 de marzo, pronunciamientos en los cuales se convertían en “garantes” de la propiedad privada y en la devolución al Estado de cuanto le pertenecía. Pero sucede que los primeros ocupantes de tierras estatales eran hombres vestidos de caqui y de fuerte-azul y a esos lerenes ni Balaguer se atrevía a marcharles. Quien podría escribir una obra, en varios tomos, sobre ese asunto, es el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho), quien fue comisionado agrario de Balaguer, precisamente para la recuperación de tierras del Estado y espantó la mula cuando se dio cuenta de que gran parte de la reforma agraria era pura demagogia… Bien, Maginito querido, compre su telera con tiempo y no crea lo que dicen algunos enemigos del desarrollo, que telera se deriva de telúrico. Amén.

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