Buenas le dé Dios, mi caro Magino. Tengo entendido que mientras más se dilaten en entregar vainitas del Metro al periodista Huchi Lora, como establece una sentencia, más daño se le hace al gobierno. ¿Qué la entrega de los planos puede conllevar riesgos para la seguridad pública? Es posible. Es más, suscribo parcialmente, esa opinión.

Pero a Huchi no le interesan los planos ni un carajo. El mismo lo ha dicho y reiterado. Hay otras cosas que sí quiere recibir y una sentencia, de ejecución inmediata, le favorece. ¿Por qué no evitamos problemas por puras pendejaditas?…q El presidente Leonel Fernández llama a sus funcionarios a que se fajen a trabajar. Bien pero excúseme, profesor, rómpale el silibín a los vagos gubernamentales aún cuando no le retire su amistad personal. Y excúseme de nuevo, pero el contribuyente no puede mantener parásitos, pues mucho que le duelen las costillas, a ese contribuyente, con las carguitas fiscales que tiene sobre los hombros… El aspirante a la nominación presidencial por el reformismo, Amable Aristy Castro, se puso más claro que el carajo, como buen culebro que es: nada de respaldar la demanda que su partido incoa contra el canciller Carlos Morales Troncoso, expulsado del reformismo, y acusado de usar los símbolos de esa agrupación para favorecer al presidente Fernández. Amable no quiere líos, ¡por si acaso!…q Reinaldo Pared Pérez, el presidente peledeísta del Senado, es un diablo  a caballo. Está dispuesto a mediar para que el presidente Fernández y el derrotado aspirante a la nominación presidencial, Danilo Medina, celebren una reunioncita y sin ser carpinteros, limen asperezas. El extinto presidente y líder político Joaquín Balaguer siempre consideró, con sobrada razón, que la política es suma. Por ese motivo, el Doctor no jugaba a la hora de conseguir votos y ofrecía una Secretaría a cualquier entelequia que le brindara unos cientos de sufragios. La práctica le dio buen resultado. Aún cuando Danilo Medina perdió por un margen amplísimo, logró el veinticinco por ciento de los votos peledeístas depositados en las urnas y moradas. Y Pared Pérez, que no es un maní, sabe a conciencia que esos votos harán falta al peledeísmo con miras a los comicios presidenciales del año próximo… De parte de Leonel no habrá problemas en lograr una reunión con Danilo. El Presidente juega una pelota muy viva, aún cuando usted jamás lo verá tirándose de cabeza sobre una base. El solo hecho de que el domingo en la noche, después que Danilo admitiera su revés, se abstuviera de celebrar públicamente su victoria, es una prueba de sensatez por parte del jefe del Estado, con miras hacia el futuro inmediato. Leonel sabía la carta que jugaba y sabía que no podía perder bajo circunstancia alguna. Si hubiera salido derrotado, ahí mismo su liderazgo partidario y extrapartidario se hubiera ido al carajo. ¿Cómo concebir que un líder político que ostenta la Presidencia de la nación y la presidencia del partido oficial caiga vencido en unos comicios internos?… Danilo Medina, en cambio sobrestimó sus fuerzas y aunque ahora afirma que fue derrotado por “el Estado”, dos días antes de las elecciones, al cierre de campaña, tanto él como sus más cercanos colaboradores daban como un hecho que derrotarían, sin dificultad, a ese “Estado”. Medina ha sido un peledeísta a tiempo completo y por más adolorido que se encuentre en la actualidad, tendrá que ser, en cierta forma, un ente autocrítico en la evaluación que prometió en relación a los comicios. En esa evaluación, Danilo Medina no podrá soslayar un hecho muy importante: revisar la línea seguida por sus asesores peledeístas y por los extrapeledeístas si los hubiere. En política, mi querido Magino, se necesita tener los pies sobre la tierra y no perder el tiempo pensando “en pajaritos en el aire”… No creo, viejo sinvergüenzón, que el peledeísmo se haya fraccionado o cosa por el estilo. No dude usted que la mayoría de la gente que respaldó a Danilo Medina se incorpore a las fuerzas que siguen al mandatario. Pero es claro que a Danilo Medina, por más fiel que sea a su partido, se le haría muy cuesta arriba solidarizarse, públicamente, con una reelección que él combatió hasta el último día de la campaña y con una política económica que condenó, aún cuando hasta hace unos meses permaneció como hombre clave en la administración burocrática del gobierno que la implementaba. De todos modos, Maginito, la situación de Danilo Medina no es fácil, pues si el peledeísmo cae el 16 de mayo del 2008, tendría entonces que fajarse a luchar abajo. ¡Y eso no es fácil!.