¡Carajo, Magino,  qué vulnerables somos! ¡Y en qué buenos sinvergüenzas nos convertimos! Ahora nos toca el tema del virus que produce la gripe aviar. El director de Ganadería, Angel Faxas, es quien da cuenta al país del enojoso asunto.

Afortunadamente, mi caro viejo, ya se informó a la Organización de Salud Animal que se había detectado la presencia del virus aviar de baja patogenicidad. Se expresó que la cepa del virus es marcada H5N2, una enfermedad que afecta a las aves y no hay riesgo de que pase a los humanos, según certificaciones de laboratorios de los Estados Unidos… El director  de Ganadería dejó claro que el virus H5N2 es distinto al H5NI que afecta al continente asiático. El ingeniero Faxas afirmó que se trabaja para que el virus «no se nos salga de la zona donde está». El virus fue descubierto en Higüey, en gallos de pelea que entraron en forma ilegal. Se explicó que toda la zona en que se encontró el virus ha sido puesta en cuarentena y se han sacrificado las aves enfermas… Bien, Magino,  después de ser descubierta esta vainota, se especula que las autoridades tienen conocimiento de la entrada ilegal de animales por distintos puntos del país, especialmente por zonas del Este. Lo lindo de esta vagabundería es que hay gente que tiene conocimiento de la entrada ilegal de gallos de pelea, transportados en…¡yolas! Vale decir, querido Magino, que los «negocios» con los hermanos boricuas no son solo de aquí hacia allá sino que de allá hacia aquí vienen algunas cosuanitas de entradas prohibidas por distintas leyes. Se habla también de animales domésticos que son transportados en yates cuyos propietarios los traen y se las arreglan para entrarlos al territorio nacional, sin el previo chequeo por las autoridades sanitarias. Con este tráfico ilegal se pone en peligro la seguridad económica de la nación. ¿O se olvidó usted, viejo charlatán, de que este país se vio obligado, hace unos cuantos años, a sacrificar su población porcina, todo porque se entró desde España una porción de jamón. Las autoridades tienen que desplegar cuantos esfuerzos sean necesarios para dar con estos delincuentes a los cuales solo les interesa el dinero. Es imperativo llevar ante la justicia a estos bandoleros y sancionarlos como ellos merecen. Y es penoso consignar, para finalizar con el tema del virus aviar, que da pena escuchar a un legislador de la oposición decir que la cuestión del virus, es un invento del gobierno para distraer la atención sobre la apertura de las compuertas de la hidroeléctrica de Tavera. Timbaludo el honorable diputado… El presidente  de la Junta Central Electoral (JCE), doctor Julio César Castaños Guzmán, tiene que tener los ojos bien abiertos con todo cuanto se relaciona con el Libro de Extranjería, pues por dicho Libro están por hacerle coca. Tenemos el caso de la niña Yamileydi, hija de la haitiana Marileyni Dicent Marte. Ese fue el primer nacimiento del nuevo año, pues vino al mundo pasado un minuto del 2008. Cuando se trató de inscribir a la niña en el Libro de Extranjería de la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, se descubrió que ese libro no se encontraba en ese hospital. La madre y la niña fueron remitidas a la Oficialía Civil de la Segunda Circunscripción donde allí tampoco pudo ser registrada. Mire, Maginito, ¿cuántos niños, hijos de haitianos, nacen diariamente en la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia? ¿Cuántos de esos niños son inscritos en el Libro de Extranjería? Nadie aprende en cabeza ajena, según el viejo refrán. Por eso hay que recordar a la JCE que sus problemas comenzaron cuando decidieron crear el Libro de Extranjería. ¿O es que los magistrados de la JCE ignoran, acaso, que existen poderosos intereses prohaitianos que no dejan pasar nada que crean que los afecte?