Coctelera

Coctelera

Muy buenas, don Magino. Entonces tenemos que la Fundación Cueva de las Maravillas, que preside el señor Alejandro Grullón Espaillat se dirige al presidente Leonel Fernández, devolviendo al Estado el manejo de la citada cueva y unas 50,000 tareas contiguas que fueron cedidas por virtud de un decreto del entonces presidente Hipólito Mejía.

Cabe imaginarse lo molesto que se ha sentido el señor Grullón, así como también sus compañeros de Fundación, por las declaraciones que han hecho funcionarios sobre este asunto. El problema, Maginito, no ha residido en el manejo de la cueva en sí, pues es obvio que la Fundación ha hecho un excelente trabajo allí. La dificultad estriba, es evidente, en los grandes predios que se han adjudicado a la Fundación, valorados en trescientos millones de dólares según el donante Consejo Estatal del Azúcar (CEA), predios que se afirma que tienen vocación turística, pues en esas tierras “no se da nada”. De la misma manera, parece algo objetable que se traspasara una avioneta propiedad de la Secretaría de Medio Ambiente a la Fundación. No es que la Fundación no pueda necesitarla. Lo real es que Medio Ambiente sí la requiere y, además, ¿por qué regalar o traspasar a particulares una propiedad confiscada por el Estado? Mire, Maginito, el Estado, aquí, ha sido un desastre como administrador, aún del patrimonio nacional. Por eso entiendo que, en último caso, bien haría en negociar con la Fundación para que ésta siga al frente del manejo de la cueva y que se le asignen las tierras imprescindibles para la correcta operación de la mismas. Un pasito hacia atrás no haría daño a persona alguna y podría beneficiarnos a todos….. Otro pasito hacia atrás podrían dar los comisionados oficiales Sabino y Tatis, de Salud, junto al mediador Agripino. Eso de abandonar el diálogo con el denominado Colegio Médico Dominicano (CMD) por el hecho de que su agresivo presidente, Waldo Suero, anuncie una huelga de cinco días el mes próximo no parece lo más prudente. En primer término, si es rigurosamente cierto que el CMD hizo su destemplado anuncio en los precisos instantes que se buscaba una solución con el jefe del Estado a las demandas de los médicos, no sería esa la primera malacrianza del CMD. La ñoñería de los médicos huelguistas radica, esencialmente, en que el presidente Leonel Fernández no los ha recibido de manera oficial para negociar. Cualquiera se pregunta, viejo Magino, ¿cómo carajo se puede institucionalizar un país que desea que sea el jefe del Estado el que enfrente todos los problemas y discusiones, en vez de llevársele soluciones para la toma de decisiones? ¿Acaso no se denominan sus principales auxiliares como secretarios de Estado? Por demás, viejito verde, si los médicos se van a la huelga, por uno o cinco días, es la misma vaina. Abusos contra los enfermos que necesitan atenciones y pérdida innecesaria de tiempo. Por tanto, monseñor, de un pasito hacia atrás, por favor y recuerde que usted ha servido como mediador en conflictos mucho más importantes aunque es cierto que también involucrando intereses más poderosos que el de los médicos….. ¿Ahora quieren a Sam Goodson para enjuiciarlo en el Plan Renove? ¿Y no lo tuvieron aquí y lo dejaron ir? ¿Quién fue sancionado por la “fuga” de este buen señor que “condiciona” su regreso a que le rebajen la fianza y otras pendejadas? De lo que usted puede estar seguro es que Estados Unidos no lo entregará a la justicia dominicana si decide quedarse por allá. Los gringos jamás entregan a los suyos. Y si lo hacen, el pool pagará con cuatro caballos….. Cabe suponerse que el presidente George Bush tiene sus cabos atados en el Congreso cuando se decide remitirle el Tratado de Libre Comercio con Centroamérica y República Dominicana. Si el TLC no es aprobado por el Congreso yankee, Bush no solo sufriría una derrota, sino que le estarían dando tremendo palo a su política comercial exterior. ¿Cómo podría Bush, en el futuro, negociar otros TLC si al actual le dan plopló? El TLC con Dominicana, que ahora tiene más adversarios que el carajo, fue negociado durante la administración del presidente Hipólito Mejía, que calificó el instrumento como uno de sus grandes éxitos. El equipo dominicano lo dirigió la entonces secretaria de Industria, señora Sonia Guzmán de Hernández.

Publicaciones Relacionadas