Coctelera

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Buen día, carísimo amigo del alma. En Santiago, en Santiago, como se decía en las emisoras de radio que transmitían los juegos de béisbol de la capital cuando iban a dar detalles de los partidos en que intervenían las Aguilas Cibaeñas, en Santiago, repetimos, ya comenzamos a hacerle su traje a la medida al proyectado tranvía.

 Ocurre que llamadas organizaciones “sindicales”, de choferes claro está, se reunieron para hacer pronunciamientos de todas clases y todos esos pronunciamientos convergen en un punto: ¡nada de tranvía, para no afectar a 60,000 familias que viven del transporte! Emulando a sus compañeros de la ciudad capital, los opositores al tranvía cibaeño afirman que se lanzarán a las calles para evitar que la obra se inicie. De pasada, viejo Magino, quiero decirle que el gerundio emulando nada tiene que ver con mulo o mula -nada de genéricos- pues mulo o mula es otra cosa. Los “sindicalistas” cibaeños también han aprendido algo de la retórica que se usa frente a otras obras del Estado, cuando afirman que el tranvía solo beneficiará los intereses económicos de unos pocos en detrimento de la mayor parte de la población.

 Naturalmente, Maginito, es una lástima que se omita un seminario en el cual, por ejemplo, se analicen los factores que evitaron, hace más años que el carajo, que los conductores de carretas tiradas por equinos y los simples “empujadores” de carretillas, rechazaran la entrada de los vehículos de motor. De todos modos, Maginito, y ante la amenaza de los sindicalistas, de lanzarse a las calles de Santiago para protestar, hay que esperar que en la hidalga cibaeña existen dotaciones policiales y militares para cualquier emergencia. No, por nada… ¿Se fijó usted, viejo verde, de los timbales que tienen los dirigentes de Fenatrado? Los dueños del monopolio de transportistas de carga aspiran que el gobierno, oigan bien, el gobierno, financie la importación de 600 camiones para el “gremio” o que, en caso contrario, avale la compra de los mismos. Aunque los fenatradistas quieren hacer galas de que cumplen sus compromisos, un aval del gobierno no es una pendejadita, pues cualquier falla en los pagos, es el contribuyente el que tiene que chuparse el amargo cajuil. Fenatrado se quiere agarrar de un informe de un organismo oficial, en el sentido de que el 70 por ciento de la flota de camiones está “inservible”. Un financiamiento gubernamental -o el aval- para la compra de 600 camiones, representa una inversión de cuando menos 500 millones de dólares, es decir, unos 16,500 millones de los podridos. Todo para que Fenatra Fenatrado impida a los dueños de camiones moverse por donde les venga en ganas, en uso de la libertad de tránsito…  ¡Qué bella demostración de civismo acaban de ofrecer maestros dominicanos en el lío de su cooperativa! Los documentales proyectados por la televisión, en la que se ven “maestros” fajados a puñetazos es algo edificante, algo que demuestran, también, por que la educación está como está. Se vio a un “maestro” fajado mordiéndole la pierna a un compañero. No se trata, viejo querido, de querer dar la impresión de que los tiempos pasados fueron mejores. Pero, ¿se imagina usted un pleito a trompadas en el que intervengan los hermanos Pedro, Max y Camila Henríquez Ureña, Enrique Martí Ripley, Angel Mieses Lajara, Pedro Mir, Tulio Hostilio Arvelo Delgado, Carlos Curiel, Virgilio Travieso Soto, Rogelio Lamarche Soto, Felipe Lamarche Soto, Onofre Marmolejos, Andrés Avelino, Max Gómez Oliver, Manolín Troncoso, el profesor Tanez, Luis E. Mena, Virgilio Díaz Ordoñez y muchos otros que sí le ventaron, a tiempo completo, la bandera educativa dominicana. El pleito de los “educadores” a puñetazos y mordidas es una demostración palpable de por que la educación dominicana vive dando tumbos. ¿Habrá quien corrija esta deplorable situación?…Lo que cualquiera justificaría, Magino querido, es que se proteste hasta en las calles por las vainas que le ponen al comienzo del seguro familiar de salud. Hay quienes se frotan las manos -incluyendo médicos- al confiar que ese seguro no comience el próximo día primero. Y para esos depredadores de salud, ojalá no se inicie jamás. Pero mientras se le ponen trabas al seguro familiar, existe la doble cotización para asegurados, aunque una sola aseguradora. ¿Cómo es la estafa, perdón, la pendejada? El presidente Leonel Fernández tiene que abrir bien los ojos con esa cosuanita, pues hay quienes desean que el inicio del seguro fracase para apuntarlo a la cuenta del jefe del Poder Ejecutivo. Y se sabe que el seguro familiar solo será una realidad si hay voluntad política para aplicarlo. Que se resuelva el impasse con los médicos y a la carga, que son casi seis años de esperar, mientras todo va hacia las nubes, sobre todo los servicios médicos especializados y los medicamentos también especializados…El “Libro de Extranjería es un palo. No bajen la guardia, carajo.

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