Coctelera

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Buenos días, querido Magino. Cada día que pasa, viejo charlatán, parece que se enreda la vainita esa de la reforma fiscal. Ahora tenemos que la Asociación de Empresas Industriales de Herrera (AEIH) afirma que la reforma corre el riesgo de ser «un parche más» y que se envían señales de que, «como siempre, los ganadores serán los que no pagan impuestos». ¿Qué habrán querido decir esos empresarios, que siempre son afuereados cuando la oligarquía empresarial dominicana celebra sus reuniones con don Agripino como mediador? Y eso de oligarquía es por cuestión de intereses, no por asuntos clasistas de origen. Todo ello para quienes llevan anotaciones. Jamás pondríamos a un obispo en la lista de oligarcas. Por el contrario, lo entendemos como un representante cristiano y, por tanto, defensor de los desvalidos, para que se entienda mejor, de los jodidos… Algo es muy cierto y pone al gobierno en una situación comprometedora: mientras se habla de nuevas cargas, de ampliar la base tributaria, en la administración pública existe una super nómina y un nivel de gastos corrientes que, según la AEIH, llega al setenta por ciento del presupuesto nacional. Es, tal vez, en este único punto en que coinciden los empresarios de Herrera y los de la cumbre agripiniana, quienes le huyen a la creación de nuevos tributos como el diablo a la cruz, a menos que sea para ampliar la base del ITEBIS. Tengo entendido, Maginito, que doña Elena presidió o estuvo en una comisión que estudió y estableció el exceso de empleados públicos durante la administración de Hipólito Mejía. Bien podría ella, como aporte a la actual administración, entregar copias a la nueva, pues se tiene entiendo que esa nómina, en los últimos doce meses, y como los espaguetis aquellos, crecieron que eso fue un gusto. Es más, ese podría ser un buen regalo de cumpleaños para el gobierno actual, el próximo 16, cuando corte el bizcocho con una velita… La Asociación Popular de Ahorros y Préstamos, la más vieja del sistema mutualista dominicano, publica sus estados y revela que tuvo ganancias netas por 360 millones de los hediondos en su último ejercicio. Dispone de 19.6 mil millones a manera de activos y, al parecer, mantiene una envidiable situación económica. Cualquiera no diría, Maginito, que en el 2003 esa Asociación se salvó en tablitas!… «El problema de los intelectuales que ejercen el poder radica en que sus políticas públicas parecen guiadas por la magia de la ficción y no por la edificación de acciones gubernamentales que demuestren el sentido elemental de sus ejecuciones desde la poltrona presidencial». Eso lo escribió ayer, en El Nacional, el perredeísta Guido Gómez Mazara en su artículo «Las ideas y el poder», cuya lectura me permito recomendar al viejo Magino. Los conceptos que allí se externan son muy interesantes y hasta reales podríamos decir, pues aunque parezca raro, el intelecto superbo, por sí solo, no basta para resolver problemas que existen a la vista de todos. Jimmy Carter lo aprendió cuando dejó el mando, mientras que el modesto Ronald Reagan formó tremendos equipos para enfrentar la realidad del momento y por más que se diga lo contrario, probó que fue un gran presidente de los Estados Unidos. Definido por la derecha, pero sin rodeos… Bueno, Magino, dice el refrán que «ellos son blancos y se entienden». A lo mejor eso es cierto, pero parece que ya es tiempo para que el presidente Leonel Fernández use la caña y se meta en el pleito que hay entre Interior y la Policía, aun cuando tanto uno como el otro afirme que pleito no hay. No es posible que desde el gobierno y entre gobiernistas, se den jíbrigas por todas partes, con una guerrilla que manda madre, y mientras tanto los delincuentes públicos se den gusto por todos lados. De los delincuentes privados, de esos mejor no le hablo, pues esos siempre salen bien, hasta un día Magino, hasta un día. Pero lo que es sencillamente intolerable es que las acusaciones y contra-acusaciones estén a la orden del día. ¿Usted cree que una denuncia de Interior contra la Policía es lo mismo que una denuncia de uno al que le dieron un cajetazo contra un agente? Esto llega ya a un punto que reclama la atención presidencial porque por más vueltas que se le de al asunto, lo que hay no es una diferencia virtual, es muy real.

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