Mi querido Maginito, cabe suponer que por aquí tenemos los ojos bien abiertos, especialmente en la prolongada línea fronteriza, pues en Haití las cosas no se presentan del mejor color posible, pues parece que le quieren hacer capú en la primera vuelta a René Preval.

Bueno, si eso no es así entonces las cosas empeoran, pues imagínese usted que sea real eso de que Preval no logró la mayoría absoluta para ascender al poder. Una segunda vuelta sería la del carajazo y no te menees. Si quieren fastidiar a Preval y sus partidarios y quienes ocupan Haití no lo toleran, los fracasados tratarán de huir y será por la frontera dominicana donde querrán poner sus pies. Se supone que para eso esta allí la guardia dominicana. Para impedirlo y que se vayan al carajo los defensores de los derechos humanos y toda esa gente que vive jodiendo la pista cuando del lado dominicano se trata. Este país tiene que darse a respetar en todos los órdenes y no puede hacerse cómplice de maniobra burda alguna. ¿Estamos?…Magino, jamás pondremos en duda la transparencia existente para el otorgamiento de la construcción o instalación de unidades energéticas movidas a carbón, para producir 600 megavatios, una en Hatillo, Azua  y la otra en Pepillo Salcedo, Monte Cristi. Por el contrario, la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) ha querido clarificar todo el asunto y por eso publicó amplios y detallados espacios pagados en los periódicos del país explicando la forma en que adjudicó las plantas. ¡Y ahí vino el tablazo!…Se tenía entendido que las dos unidades habían sido recomendadas para una cosa denominado Sinohydro Corporation Ltd., Emirates Power DR. S. A., y Holsteinson Asociados, S. A. Tras el anuncio de que se recomendaba al consejo de directores de la CDEEE el otorgamiento de las plantas al consorcio citado, vino una tremenda protesta del «caballito» que quedó en segundo lugar, denominado Sichuan Machinery Equipment Imp. Exp. Co. Ltd., Constructora MC, C. por A., y Constructora Emaca. La gente de este grupo calificó de precipitada la licitación hecha y le agregó una serie de calificativos de su propia cosecha. Pero, ¿qué ocurre? Ahora nos enteramos de que quienes habían sido beneficiados con la recomendación, se dan cuenta de que no pueden emprender las dos obras, y en ese sentido dirigen una carta al consejo, suscrita por los señores Pedro T. Almonte y Rigoberto Blas González, presidente y vicepresidente del consorcio. Ellos anuncian la decisión de renunciar la construcción e instalación de la planta en Hatillo, Azua y se reserva la de Pepillo Salcedo, Monte Cristi…Entonces, Maginito del alma querida, el consejo de directores da poderes al jefe de la CDEEE, ingeniero Radhamés Segura, para que negocie nada menos que con la empresa que cayó arriba a los resultados de la licitación, la cual con seguridad, y después que se entienda con los energéticos del país dejará de considerar «precipitada» y otras vainas más al concurso que se efectúa. Por cierto, Maginito, al parecer, un jerarca de los Emiratos Arabes dejó a mucha gente con la bola en la mano. Se trata del doctor Sheik Sultán Bin Califa Bin Zayed Al Nahyan, a quien se identifica como dueño o principal inversionista de la empresa que será beneficiada con la obra de Monte Cristi…Fuera de Sichuan, hubo una especie de encendida protesta por el otorgamiento de las dos plantas a Emirates. Fue la que hicieron pública la Asociación de Industrias y la Asociación de Jóvenes Empresarios, algo que causó mucha sorpresa en medios periodísticos y mucho más en los energéticos. Pero, al parecer, alguna orejita tenían esos protestantes. Le repito, caro Magino, que no se pone en dudas la transparencia del concurso ni cosa que se le parezca. Pero sí la forma en que se ha decidido este juego recuerda uno que lanzó ese maestro en dar pelotazos sin que se notara y que se llamó Joaquín Balaguer. La solución del concurso de las plantas recuerda la adjudicación de unos canales. Una empresa extranjera pegó el grito en el cielo por un resultado y entonces el sabichoso doctor dio la orden desde arriba: una represa que había sido adjudicada en el sur que se diera al gritón extranjero y al dominicano que la tenía asegurada pues que se mandara a construir tremendo canal de regadío. ¡Los días de Salomón siguen vigentes! Solo que hoy Salomón corta de verdad.