Muy buenas, querido don Magino. Mucho deploramos el fallecimiento del viejo amigo y deportista Augusto Elsevif, cuyos restos fueron sepultados ayer en esta ciudad. Antiguo atleta y amante del deporte a tiempo completo, el grandote era el administrador del estadio de La Normal, que mantenía en formas, y era una figura muy querida en el Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano, donde realizaba labores administrativas. Muere a escasos días de la celebración del trigesimonoveno ceremonial del Pabellón, ceremonial anual que siempre le vio, lista en manos, anotando el nombre de los inmortales asistentes. Paz a los restos de un humilde deportista que será recordado por quienes le apreciamos de veras…
Entonces tenemos, don Magino, que los generadores energéticos quieren que sus perdiditas les pasen a las tarifas que pagan los afiliados al enorme Club de los Pendejos. Eso estaría bien, pues aquí, Magino, cuanto parece que hay que buscar es que el globo se infle cada día más y que la pelea, entonces, se decida por nocaut y no por puntos…
Vea usted, viejito galipote: un hombre agarra una mujer en plena calle, la golpea por todos lados, le roba una cartera y huye. Ciudadanos adoloridos lo persiguen, lo agarran y le quitan lo robado. ¡Y todavía le dicen presunto ladrón! ¡No joda nadie!…
Guatemala, mi querido viejo, podría pedir la posposición de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe, fijados para celebrarse entre el 9 y el 18 de diciembre venideros. Los hermanos guatemaltecos harían la petición debido a los estragos causados allí por la tormenta Stan, que sembró muerte y daños materiales de gran magnitud. Mire, Maginito, si Guatemala declina, ¿nos atreveríamos a ofrecer Santo Domingo como sede de los Juegos? ¿No dizque esa vaina produce más dólares que el carajo por concepto de los derechos de transmisión por la televisión y distintos negocitos? Adelante, que el país necesita dólares, muchos dólares. Por cierto, jamás se ha dicho cuántos dólares dejaron de beneficio los Panamericanos, de aquellos 50 anunciados…
Magino, ya si es verdad que llegamos a la mitad de un camino, con un yolero tuerto a punto de quedar ciego, como el del cuento, para entonces apearse en el medio del río. El Ayuntamiento saca una ley que dizque no se aplicaba para reventarle las costillas a quienes entierran sus familiares en panteones de su propiedad en el Cementerio de la Avenida Máximo Gómez. Lo lindo de todo esto, viejo maipiolo, es que se afirma que el dinero cobrado se destinará al mantenimiento del que una vez fuera campo santo y ahora es tremenda basura a la enésima potencia, dicho esto con el debido respeto que merecen todos los sepultados allí. ¿Qué mantenimiento del carajo es el que se observa en ese cementerio? ¿O será mantenimiento a la cuerería que existe en los alrededores? ¿O mantenimiento a los centenares de cundangos que van a pescar por una avenida que lleva un nombre tan ilustre como el del brazo armado que libertó a Cuba? Nos salvamos, Maginito, pues al paso que llevamos, de momento le sacan a usted el dinero del bolsillo, en efectivo para mayor facilidad…
Las Fuerzas Armadas depurarán sus miembros. ¡Qué bueno! Farmacia Mella…
Alex Rodríguez, el antesalista dominicano de los Yankees afirma que jugó como un perro. A confesión de parte…
El país, con sobrada razón, rechaza los argumentos esgrimidos en Costa Rica para sancionarlo, entre otras cosas, por xenófobo. ¡Razones hay de sobra! Lo que extraña es que todavía nos hartemos de bolitas de las cuadradas, creyendo que ese fallo no estaba preconcebido. Inclusive la Comisión de Condena nos recomendó dar las actas de nacimiento a las haitianitas. Se dieron y tolete con todo y todo. Los grandotes que desean que el problema haitiano sea cargado por los dominicanos están de plácemes. Y por aquí, con más miedo que vergüenza, para comenzar a aplicar las leyes y poner la migración en el lugar que le corresponde. Por eso, por ese gran grado de irresponsabilidad, fue que un chusco dijo ayer tarde que ésto debería tomarse de vaina y designar a Pedro Manuel Casals Victoria al frente de la Dirección General de Migración.