Coctelera

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Buen día, Magino. Le suelto una idea tonta: ¿por qué en vez de insistir en eso de establecer la pena de la cadena perpetua en la legislación dominicana, mejor no eliminamos el asunto ese del “no cúmulo de penas”? De esa manera, al ladronazo con cinco expedientes por robos, se le impondría una sanción por cada delito, en vez de castigarlo por el mayor de ellos. Lo mismito para casos de homicidios, asesinatos.

Así usted vería que un camaján podría recibir sanciones de treinta años por un asesinato y veinte por un homicidio. ¿Qué le parece?…  Entonces tenemos que los cundangos y las cundangas tendrán su foro “orgullo gay” el próximo viernes, en esta ciudad. No hay duda alguna, Maginito, de que es pa´lante que vamos, pues ya hay quienes consideran que ser “pato” es un “orgullo”…  ¿Qué el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica, gestionado por la administración de Hipólito Mejía es malo, que fue mal negociado? No joda, Magino, tenía entendido que eso se hizo de manera abierta y a nadie se dejó de escuchar. Ocurre que a Hipólito, que tiene suficientes pecados propios, hay que echarle en cara unos cuantos más. ¡Abusadores!…  Maginito querido, ¿le harán los cónsules una misa de difuntos a las facturas consulares, fallecidas, en la gracia de mucha gente enriquecida por ellas? ¿O ya se estarán inventando algo nuevo para “compensar”, pues no es verdad que esos funcionarios del servicio exterior van a trabajar por un sueldito?…  Feliz viaje al jefe del Estado dominicano, doctor Leonel Fernández, a su esposa Margarita, y a la comitiva acompañante en su viaje a Los Angeles, Taipei, Seoul y Tokyo. Y a esperar que el mandatario, impresionado por este nuevo recorrido, anuncie que nos convertirá en “un Taiwán pequeño”…  Tenemos entendido que durante la primera administración del presidente Fernández se hicieron estudios para una Constituyente, estudios realizados por una experta dominicana, especializada en el extranjero en materia constitucional. ¿Qué se hicieron esos estudios? Como solía preguntar Rudescindo Caldeiro en “La Tremenda Corte”, en qué lóbregas mamorras estarán metidas?….  El Teatro Nacional lleva el nombre de Eduardo Brito. El presidente Leonel Fernández promulgó la ley que honra la memoria del ilustre cantante dominicano, fallecido hace sesenta años, que murió muy joven, después de recorrer gran parte de Europa en la interpretación de las más exigentes zarzuelas. Recuerdo que la primera vez que escuché la idea de nombrar Eduardo Brito al Teatro Nacional fue en boca de Alvaro Arvelo hijo, en el viejo El Caribe. Supongo, por tanto, que éste se encontrará muy feliz con el cambio…  Magino querido, ¿en qué estará el asunto ese del esclarecimiento de la muerte del joven estudiante de medicina Eduardo David Rodríguez? Fue ese el joven asesinado por desaprensivos que hacen carreras de autos en vías de la capital, ahora con las luces apagadas. La Policía está obligada a desplegar sus aparatos por toda la geografía capitaleña, para dar con los asesinos del joven estudiante, pues tan criminales son éstos, como los que quitaron la vida a la joven estudiante de Santiago. ¿Estamos?…  ¿Cómo es la pendejada, qué ricos y pobres son culpables del desmonte del “cinturón verde” de Santo Domingo? ¿Y no podía resolverse el problema con otro cinturón, el de cuero, para darle tabla tanto a los mencionados ricos como a los citados pobres? Mire, Magino, eso es cierto, pero muy cierto es, asimismo, la falta de responsabilidad de la autoridad que permite barbaridades para luego hacer denuncias como si no fuera ella la encargada de aplicar la ley….  ¿Qué los promotores de viviendas talan y fuñen para fabricar? ¿Y por qué lo permiten? Aquí, viejo verde, casos se dan de promotores que se cogen áreas verdes para negociar y logran que cabildos aprueben sus vagabunderías? Suponemos que éso no se consigue brindando paletas de helado. Por si acaso.

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