¡Hola, viejo Magino! ¿Todo bien? Supongo que sí. El Coctelero está entre quienes creen que fue de muy mal gusto el anuncio pagado por el PLD en el cual da cambimba al PRD y que muestra, entre otras personas, a la antigua primera dama, señora Asela Mera de Jorge, esposa del expresidente Salvador Jorge Blanco. La presencia de doña Asela en la gráfica desvirtúa, inclusive, lo que persigue el texto del anuncio en cuestión. Cosas como éstas jamás deberían ocurrir y creo que la política dominicana ha madurado lo suficiente para no tener que recurrir a tristes episodios como el que hoy tocamos. Ojalá sea ésta la última vez que se lleve una campaña a términos tan pobres… 

Maginito querido, ¿No cree usted oportuno bromear un tanto? Se da el caso de que los estimados cronistas deportivos de Santiago al premiar sus altletas distinguidos en un emotivo y brillante acto, galardonaron en la especialidad de “juego de damas” o “tablero”. No sabemos si se ha jugado en el tradicional de doce fichas, en el de veinte o en el de treinta. Pero se puede pensar que el tablero es un “deporte” agotador, sobre todo para los dedos índice y mayor de cualquier mano, máxime cuando se trate del movimiento de “come aquí y coronamente aquí”. Otro “deporte” que tiene que agotar a los jugadores es el dominó. Y suerte tenemos de que por aquí disponemos del clásico hasta el doble seis, pues en Cuba se jugaba hasta con el doble nueve, lo que no era una pendejadita. Tenemos también, Maginito, que como “deporte” algunos clasifican y califican el ajedrez. Vale decir que el juego ciencia apareció en las competencias Centroamericanas y del Caribe hasta 1946 y en esos juegos, los de Barranquilla, desapareció para siempre en un torneo dirigido por el campeón mundial a ciegas don Alexander Koltaowski. ¿Usted quiere chercha? Pues le diré que siempre me ha intrigado el llamado gallerismo como “deporte”. Siempre me he preguntado quién es el atleta, si el gallo o el gallero. El hipismo, viejo sin vergüenza, aunque algunos siguen llamándole “deporte hípico”, tiene su mundo arreglado desde hace años, sobre todo después de las actividades poco santas que se presentan a cada rato. y la lidia de toros, hace muchos años dejó de ser considerada un deporte y recibió, muy merecidamente, la clasificación de arte, la tauromaquia. Y le cierro diciéndole que conozco un especialista en dominó que podría ser el atleta del año, dado que dominó con un doble seis muerto haciéndolo pasar por una cajita blanca que nada blanco tenía…  ¿Que sólo el 7.3 por ciento de los criollitos gusta de la izquierda? Eso no va a ser del agrado de Narciso. Pero eso es lo que afirma la encuesta de “Clave”, que pone al 41 por ciento en la derecha y un 18.0 por ciento en el centro. Esos resultados, viejito vagabundón, me recuerdan una definición formulada por el desaparecido Pedro Pérez Cabral (Corpito) por la televisión. Hela aquí. Al pintoresco político se le preguntó si él era un hombre de extrema izquierda y respondió más o menos de la siguiente manera: “Todo depende, pues no podemos dejar de lado la semántica. Mire, si el doctor Viriato Fiallo (presidente de Unión Cívica Nacional en la época) está situado en la extrema derecha, ni modo, yo estoy en la extrema izquierda, pero si al doctor Fiallo se le ocurre brincar a la extrema izquierda, entonces me voy de inmediato a la extrema derecha”…  Maginito querido, el sector empresarial, tradicionalmente, hala para su banda. Y es lógico que así sea. Le recomiendo leer, sin embargo, la posición de ese sector en el taller sobre seguridad social abierto hace un par de diítas. No es que los empresarios sean dueños de la verdad o cosa que se le parezca, pero en su documento meten muchos torpedos bien ganados para unos cuantos. Y no hay ni siquiera una línea de desperdicio cuando se refieren a esa entelequia cuyas siglas es IDSS, verdadera fábrica de botellas y fuente de enriquecimiento hasta para quienes se llaman sindicalistas.