Coctelera

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Hace más de medio siglo, mi querido Magino, que el famoso personaje cubano José Candelario Tres Patines solía decir que todo no podía ser “rigor en la vida” y que había que buscar ocasión “para entretenerse con lo que uno quisiera”. Creo que el fiel intérprete de los libretos de Castor Vispo, en adición a sus formidables actos de repentismo, tenía mas razón que el carajo…   Por ejemplo, ¿Cree usted justo eso de que por aquí estemos todo el tiempo preocupados por lo que expresan algunos políticos a quienes ni en sus casas ya hacen caso? ¿Y qué me dice de seguir, paso a paso, cuanto ocurre en la Junta Central Electoral (JCE)? ¿O en interpretar los pronunciamientos revolucionarios de nuestro presidente? ¿O esperar que llegue el viernes para torturarse con el alza del precio de los combustibles? ¡No sea nadie pendejo!…  Creo, por tanto, que se deben seguir ciertas corrientes para botar el golpe, aunque sean importadas, porque las corrientes locales dan brega de adquirir al menos las de 110 y 220, por la “efectiva” labor que rinden las queridísimas Jode energéticas. Vemos que en Estados Unidos, un país que tiene solucionados todos sus problemas internos y externos, especialmente los de Irak, Irán, Corea del Norte y Guatánamo, se lleva a un primer plano de opinión pública una investigación para establecer si el mundialmente famoso Superman es cundango. Ellos, por allá, llaman gays a quienes pertenecen a esa categoría en aumento. Bryan Singer, director del centro Superman Returns defiende, con pasión, la hombría de Superman, quien, cuando entra a la vida “civil” aun cuando no pertenezca a sociedad alguna de ese tipo, se llama Clark Kent y es periodista —¡zafa!— del diario EL Planeta. Bien, Superman o Kent podrán o no podrán ser cundeles, pero lo cierto es que al “hombre de acero” le dio mucho trabajo entrarle a Luisa Lane, su compañera de trabajo, y ésta tuvo que decidirse, ante una ausencia de cinco años de Kent, a casarse y a parirle un chichí a su esposo, algo que ha molestado a Superman. Pero, ¿qué quería este pajarón? ¿Que Luisa fuera pensionada por la naturaleza cuando en realidad solo ambicionaba una pela aunque fuera con la Pela?…  La verdad, Maginito, es que estas llamadas “tiras cómicas” tienen sus cosuanitas. Fíjese usted en El Fantasma. Ese hombre de valor sale de la “selva profunda” hasta para resolverle problemas a la ONU. Pero le dio un trabajo del carajo levantarse a Diana Palmer, quien también era funcionaria del organismo internacional. Llegó un momento, sin embargo, en que Diana le dio un ultimátum al enmascarado y a éste no le quedó más remedio que preparar sus bodas en el salón del trono de la calavera, con Gurán como padrino y los enanos bandar sirviendo de testigos y guardaespaldas…o ¿Y qué me dice usted, caro Magino, de Mandrake El Mago? Este buen señor, entre magia y magia, jamás ha tenido oportunidad para ocuparse de la princesa Narda, pero sí a tiempo completo está junto con el gigante Lotario, lo que provoca que los fabuladores y cuentistas de siempre estén en lo suyo. Pero Mandrake, al parecer, solo dice, “a mi, maní” y no hace caso a la estrellita que le anda detrás como una loquita “falto de macho”…  De Rip Kirby, Terry, el de los Piratas, nada nuevo hay que decir. Persiguiendo comunistas alrededor del mundo, ninguno de ellos ha tenido tiempo de probar una carnita agradable. De Batman y Robin cualquiera no le dice nada nuevo, pero hay quienes apuestan que ese par pide un hombre aunque sea horas antes de firmar con los Carmelitas. Y para terminar, ¿Gusta usted de Benitín y Eneas? Observe usted que Benitín Riquiriquí es soltero mientras que Eneas Flores de Apodaca tiene un hijo llamado Tobita? Pero, ¿Se ha dado usted cuenta, acaso, de que Tobita es el retrato, el puro retrato, de Benitín, hasta en la forma de la cabeza? Nada se insinúa, pero se hacen juicios que eso manda madre…  Como verá usted, mi querido Magino, en el campo opuesto también se ven sus cositas, pues nadie, hasta la fecha, ha descubierto un novio a la “Mujer Maravilla”, quien, al parecer, tiene todo su tiempo ocupado en realizar proezas y por eso carece de tiempo para jugar al topao con el sexo opuesto. Finalmente, Maginito, y eso ya en este mundo cruel, los personajes de las hazañas son una vainita, y no me refiero a los confesos cawboys, pero sí hay que admitir que Lara Croft, en la vida real, y aunque alumbre un muchacho en Africa, ha dicho bien claro que no le desagrada la carnita como la de ella…  Y como todo no puede ser “rigor en la vida”, sería oportuno preguntar hoy a quienes veían invasiones militares norteamericanas entrando por Barahona: ¿Cómo quedó la base que se iba a construir allí?

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