Coctelera

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Magino querido, ¡qué pelota más caliente juega el presidente venezolano Hugo Chávez Frías! Chávez Frías recorre América del Sur. Por allí firma tratados de todas clases, y busca alianzas políticas y diplomáticas con sus colegas hemisféricos. Como hacía la Metro Goldwyn Mayer en los años 40 del pasado siglo, anuncia “A la Habana me voy”, solo que en esa Habana no lo esperan George Raft y miembros del equipo Mayer Lansky sino un señor de tomo y lomo que responde al nombre de Fidel Castro Ruz, que fuma debajo del agua, como solía decir Bueyón Carvajal. Ahora Chávez Frías se da el lujo de montar un tribunal anti-imperialista en Caracas y allí anuncia que su país podría cortar el suministro de petróleo a los Estados Unidos, si continúan lo que él llama agresiones contra su gobierno…

Venezuela es el cuarto suministrador de petróleo de Estados Unidos y le despacha 1.5 millones de barriles cada 24 horas. Impredecible como es, Chávez Frías señala: “no tenemos ninguna razón (?) para cortar el suministro a menos que Mr. Danger (como Chávez llama a su homólogo George W. Bush, aludiendo a un personaje de la novela ‘Doña Bárbara’, del venezolano Rómulo Gallegos, lo provoque”, insistió. De pasada, ¿Se acuerda usted cuando el expresidente Juan Bosch llamaba “Trujijohnson” al entonces mandatario norteamericano Lyndon B. Johnson? Mire, Maginito, con el panorama petróleo que se muestra en las últimas semanas, las amenazas de Chávez Frías no aclaran las cosas —que tampoco están muy claritas con Petrocaribe para los dominicanos según El Chato—. ¿Habrá ido demasiado lejos el presidente Chávez Frías, confiando en su popularidad? Bueno, dentro de poco hablaremos…

¡El anuncio tenía que ser hecho en la pérfida Albión! Desde Londres se da cuenta de que en un futuro muy cercanito, se podrían producir enormes cantidades de carne de vacuno en laboratorios, haciendo prescindir de los animales en las fincas ganaderas. ¿Se imagina usted lo que sería un filete de laboratorio con papas cultivadas sin abonos químicos? Un chusco que leyó la noticia la comentó así: “A mí no me vengan con esa vaina de carne de laboratorios. Respondo lo mismo que cuando me preguntan por la inseminación artificial, por los nenes de probetas: prefiero el método antiguo, pues es hasta mucho más agradable”…

Maginito, ¿que me dice ahora? No se haga el pendejo. Usted sabe que me refiero a la aparente guerra que existe entre sectores empresariales criollitos por la cuestión esa de la reforma fiscal. ¿Olvidó usted que hace bastante tiempo le dije que los informes que salían de los encuentros daban cuenta de que no había defensa alguna de intereses de clases sino de intereses de cada uno de los sectores representados en las juntas, que han contado con más asesores que el carajo? De todos modos, Maginito, sáquele su comida aparte a don Agripino, pues a ese lanzador se le mueve la recta y la suelta a más de noventa millas por hora…

Maginito, el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA) ha hecho una muy grave denuncia en contra del gobierno y del sector turístico, denuncia que ocurre en el momento más inoportuno, cuando el gobierno se queja por la falta de recursos y el sector turístico protesta porque le van a poner sus carguitas. Según CODIA, el setenta por ciento de las instalaciones turísticas se han construido en violación a la ley, ya que Obras Públicas jamás autorizó los planos de las mismas. ¿Qué le parece a usted esta vainita? De pasada, Maginito, ¿y los ingenieros codianos que dirigen las construcciones ilegales carecen de responsabilidad en el asuntito? No, por nada…

¿Que se cree ahora la Secretaria de Transporte? Más burocracia, ¿para qué? El tránsito criollito no se organiza por el hecho de que el organismo que lo rija sea una Secretaría de Estado, una Dirección General, una Inspectoría, una Mensajería, un puesto de frío-frío o cualquier otra pendejada. Además, no se olvide de que una Secretaría de Transporte tendría que fajarse no solo con el terrestre, sino también con el marítimo y el aéreo? ¿No sería tan gustoso como un cajuilito que le pusieran en las manos los aeropuertos y los puertos a un camajancito? No me fuña, lo que falta es voluntad política, tolete y ley por todos lados. Esto no se resuelve con metro o cosa parecida. Educación e inyecciones intra venosa de educación y correas.

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