Magino del alma querida, ¡cuánto entusiasmo electoral! ¡Todos ganadores, hasta los magistrados de la Junta Central Electoral (JCE)! ¡Diablos dando el frente y jefe de diablos detrás de la pared con los ojos abiertos, listos para dar la del ovejo, si se necesita! Hasta las seis de la tarde de mañana, fiesta de cruz con el depósito de los votos y después, como decía un viejo líder perredeísta “ya veremos lo que hagamos cuando lleguemos”.

Nuestros votos, desde luego, es que todo quede lo mejor posible, para que nos desacrediten menos y podamos vivir un chin mejor…o Mire, Magino, pese a los caliente de la recta final electoral, consignemos algo que nos alegra y nos satisface: digan lo que digan, se ha registrado menos violencia física en esta dura campañana que en otras jornadas electorales. Han ocurrido sus cositas, claro está, pero no como en otras lides, especialmente presidenciales, en que estaba el tiro al pecho. Es cierto que se han registrado insultos al por mayor y al detalle, y aún cuando eso no se apoya, recuerde usted que legua no tumba gobierno ni destruye oposición. Por ahí circula un texto de anuncio en el cual se lee que los dominicanos “sí podemos”. Pues bien, a aplicar ese slogan a todo, a ser educados y a respetarnos un poquitín. ¿De acuerdo? Y ahora, a votar en orden por su caballito favorito!…o Caro Magino, nuestros votos para que el Altísimo ayude al licenciado Hatuey De Camps a recuperar su salud. El viejo amigo y dirigente político fue trasladado a Nueva York, para recibir atenciones médicas. El licenciado De Camps padece trastornos gastrointestinales. Afectos para el viejo amigo y deseos de que pronto esté dando carpeta por estos lares. Nuestros deseos también, don Magino, por la pronta recuperación de la señora Yolanda Reyna, madre del presidente y amigo doctor Leonel Fernández Reyna. Sabemos de la preocupación que causa la enfermedad de un madre y por eso pedimos a Dios que le devuelva su salud a la señora Reyna, para tranquilidad espiritual del mandatario, tranquilidad que es necesaria a toda la nación cuando se trata del número uno…o Magino, un chusco, de esos desorientado pero desorientado de verdad, decía anoche en un grupo de amigos: “Miren, buenos señores, conmigo no cuenten hasta el jueves, pues mañana me traslado a Pedernales para votar allí por Floricienta, ya que me dicen que en esa tierra de Casimiro Castro cualquiera se inscribe y cualquiera también fija residencia”…o El arte popular es nuevamente golpeado. La muerte de Antonio Morel lo afecta de manera sensible, cuando aún no se ha recuperado del todo por la pérdida lamentable de Juan Lockward, Manuel Sánchez Acosta, Napoleón Dimes Pablo y Radhamés Reyes Alfau. Morel, quien murió a los 85 años el pasado sábado, tuvo una vida muy intensa. Estuvo en la Sinfónica Nacional desde su fundación y la dirigió en un concierto de música popular en que se interpretaron sus composiciones. Muchos lo recuerdan entre los primeros “disqueros” del país, junto a Julio Tonos. Morel no solo se fajaba a contratar grabaciones sino que también las vendía, en una época difícil para el arte popular. Su orquesta siempre fue aplaudida y se encontraba entre las mejores del país, junto a la “San José”, de Radiotelevisión Dominicana y la “Generalísimo Trujillo”, de Luis Alberti. Morel grabó numerosos merengues, entre los cuales se cuentan Caña Brava, Cayetano, Siña Juanica, la Tinaja, Limpiate el Bozo, Fiesta en la Joya, Arroyito Cristalin, la Salve de los Guandulitos y muchos otras. Pero también se ocupó de grabar música romántica, como “Tu palabra y la mía”, con Julito Deschamps; Amorosa, Mar de Insonnio y Demasiado Corazón, con Lucía Félix y Arenas del Desierto, No me Abandones y Mi Gloria, con Lope Balaguer; Paz a los restos de Antonio Morel!