Coctelera

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«Nicolás ta´pegao», gritaba ayer un católico de base, al observar la foto en que el Papa Benedicto XVI aparece al recibir el anillo del pescador y la estola de rigor, foto en la que se ve, pegadito al Santo Padre al dominicano Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez. Pero eso no es nada, don Magino. El purpurado dominicano estuvo sentado a la izquierda del nuevo jefe de la Iglesia Católica, durante toda la ceremonia de su entronización. Y si eso fuera poco, un seminarista criollito, Joaquín Domínguez, entregó la mitra al sucesor de Juan Pablo II. No hay duda alguna, Magino, los dominicanos son la del carajo…

Mire, viejo charlatán, hay que esperar los resultados de la auditoría que «estremecerá» al país según el presidente de la Cámara de Cuentas, auditoría que se practica a la Suprema Corte de Justicia en cuanto a la decoración de esa obra se refiere. Pero lo que no cabe dudita alguna es que el jefe de la Cámara de Cuentas es un pitcher que quiere tirar la recta más dura que Robert Andrew Feller en sus días de gloria, cuando el altímetro del Ejército de los Estados Unidos la midió en 103 millas por hora. ¿Cómo carajo puede saber ese señor, a quien se supone un poco más sensato, que la auditoría, sin haber comenzado, estremecerá la nación?. No hay duda alguna, la lengua es el peor castigo del cuerpo. Pero es bueno que eso pase, pues desde hace años se habla de que debe concederse autonomía absoluta a la Contraloría General de la República y que el contralor general no debe ser designado por el Poder Ejecutivo. La contraloría es el organismo más calificado para revisar cómo se invierte hasta el más mínimo centavo que pagan los contribuyentes al fisco. Y se acabó…

Mis gracias, mi querido Magino, a los «jóvenes» que forman «El Poder de la Tarde», muy especialmente a César Medina, Luisín Mejía y Christian Jiménez, por las menciones elogiosas que hicieron de mi esposa Matilde, por los aportes que ésta hizo al tenis de mesa, en épocas pasadas, cuando convertía nuestra casa en una especie de ´villa´, donde entrenaban los jugadores a tiempo completo, entre los cuales se encontraban nuestros hijos Jaime, Mario y Emil —en orden de edades— y por la cual también pasaron y se hospedaron cotizadas figuras de Puerto Rico, Colombia, Brasil y Ecuador, entre otros. Gracias del alma para los «boys» del programa, en mi nombre, de Matilde y de los muchachos. Debo aclarar a los ´jóvenes´ que dirige César, que no escribo mis memorias, pues ¿qué memorias puede redactar quien carece de memoria? Igual digo sobre el asunto ese de que escribiría una biografía de Euclides Gutiérrez, pues no me siento en capacidad de hacer eso con una figura como la del morenito, dado que la narración de la vida de este muchacho del carajo ocupará más espacio que la historia dominicana que escribía don Gustavo Adolfo. Finalmente, menos escribo en relación con el almirante descubridor de América. Y para que quienes hablaron de eso ayer en «El Poder de la Tarde», ¡que cojan! Una demostración más de la radioactividad que genera la sola mención del nombre de ese señor la constituyó la avería que evitó que se pudiera seguir escuchando a la perfección el programa citado. ¡Qué siga jugando con candela!…

Las cosas en el partido de la Liberación Dominicana (PLD), mi querido Magino, no marchan tan bien como quieren pintar sus más altos jerarcas. Ahora se habla de que cuentan con 1.4 millones de afiliados. ¡Ojo al Cristo, que no es de piedra! Pero eso no es nadita. De que hay disgustos por allí, ¡los hay! Se habla de la existencia de un proyecto presidencial que no es el reeleccionista de Leonel y que a ese proyecto se han entregado, con el visto bueno del presidente, enclaves gubernamentales muy importantes por la generación de empleos y manejos de fondos con relativa autonomía. Eso ha creado, hasta cierto punto, una especie de disgusto en determinadas áreas de la base y de mandos intermedios del peledeísmo. Y se especula que eso, junto al desgaste natural de un partido en el mando, podría provocar la derrota de Fernández en caso de que busque la reelección, como se espera, previa modificación de los programas de gobierno del peledeísmo ya oficializado. Todo eso, junto a la forma en que aliados al PLD se aprovechan de las facilidades que le ha otorgado el presidente Fernández. Esos aliados, de acuerdo a peledeístas fundadores, solo designen en cargos públicos elementos ajenos al partido de gobierno, en detrimento de las esperanzas de una base peledeísta ansiosa. Lo peor es que hay jerarcas peledeístas que confían, muy en privado, que jureles morados trabajan como si el partido solo fuera a gobernar cuatro añitos, pues sería vencido en el 2008, y por eso tratan de ´hacerse´ pese a los pronunciamientos del presidente en ese sentido. A esperar los desmentidos, pero si no se aprieta la caña, la dejadez podría cambiar el slogan ese de «e palante que vamos»…

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